Durante la mañana de ayer, en medio de la presentación de una nueva máquina compactadora que adquirió el Municipio, el intendente Miguel Lunghi se refirió al cuadro sanitario local y declaró que, si bien los últimos reportes han evidenciado una baja en la cantidad de casos positivos confirmados, “hay que hacer un control de los 15 días anteriores porque hay testeos de más de cien casos de una semana atrás”.

Pasada la “explosión” de casos posterior a las fiestas de fin de año, pareciera que la curva tiende a estabilizarse, pero la atención sigue puesta en lograr que no se vuelva a disparar.

Esta visión coincide con el panorama expuesto por la subsecretaria de Gestión de la Información del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, quien precisó que en la Provincia hubo una “desaceleración” en los casos de contagios por coronavirus y destacó que en los últimos días se registra “una cierta meseta”.

“Venimos los últimos días con cierta meseta, por decirlo de alguna manera, o con una desaceleración en el ritmo de los crecimientos de los casos”, expresó la funcionaria, quien indicó que “si uno compara los últimos 4 ó 5 días con el mismo día de la semana anterior, vemos que han bajado los casos día tras día”.

“Esto es una buena noticia, pero de todas maneras seguimos con un número alto de casos después de ese pico alto que tuvimos hacia fines de diciembre y probablemente haya estado vinculado con las fiestas”, agregó.

 

Ocupación de camas

Según se indicó en el parte diario del domingo, en la ciudad la ocupación de camas ascendía a 23 en terapia intensiva y 25 en sala general, lo que genera un cuello de botella que mantiene en alerta al Sistema de Salud ante un eventual escenario que comprometa demasiado la situación.

“Hay dificultad con las camas porque quedan pocas, hay que ver cómo evoluciona todo, día a día nos reunimos para ver si hay que cambiar de semáforo. Es un momento difícil porque hay movimiento de gente y pedimos responsabilidad social, que la gente se cuide y no se junte, a ver si podemos seguir avanzando como estamos ahora sin tomar medidas más restrictivas”, analizó el jefe comunal.

En este sentido, el pediatra detalló que no todas las camas disponibles están ocupadas por pacientes con Covid-19, sino que hay personas internadas por accidentes y patologías coronarias, que presentan mayor movilidad que los infectados con coronavirus, que suelen necesitar períodos de internación y cuidados más largos.

“Queremos hacer un equilibrio entre la salud y la economía, aunque es más importante la salud. Nadie pide que no se trabaje y que no haya recreación, lo que no tenemos que hacer es recreación con 500 personas. Que la gente salga al aire libre en grupos chiquitos, se lave las manos, use barbijo, entre todos tenemos que manejar la parte sanitaria, depende de cada uno”, observó.

Vacunas 

Por otro lado, en relación a las vacunas, reiteró que “no hay vacunas malas, son de distinto tipo” y que espera que llegue la mayor cantidad de dosis lo antes posible para poder inmunizar a toda la población, aunque “viene muy lento”.

En tanto, explicó que en Tandil se ha vacunado acorde al cupo previsto por las autoridades sanitarias bonaerenses y que el sistema está preparado para aumentar la capacidad de respuesta conforme se envíen más unidades de la Sputnik V al distrito.

Asimismo, señaló que ya están las 450 vacunas listas para aplicarle la segunda dosis al personal de salud y que durante febrero y marzo llegarían más para empezar a ampliar el espectro de inmunidad.

“En febrero llegan un millón y medio más para empezar a vacunar en las escuelas a los menores de 60 y, según lo que hablamos con Kicillof en una de las reuniones virtuales, llegarían entre 3 y 5 millones de dosis en marzo. Esta tragedia va a durar todo el 2021, tenemos que vacunar a 30 millones de personas en un país muy extenso, pero podemos hacerlo bien. Ahora tenemos que cumplir las reglas y cuidarnos”, finalizó.