Macri le remarca a Larreta que la estrategia no es la moderación

Macri le remarca a Larreta que la estrategia no es la moderación

El ex presidente volvió dispuesto a no ceder el liderazgo. Crítico con los filoperonistas del espacio y se dispuso a sumar a los votantes "ultra" que hoy eligen a Espert y Milei.

Mauricio Macri volvió esta semana de lleno a la arena política. Lo hizo con una agenda cargada de entrevistas con periodistas afines (Joaquín Morales Solá fue el primero), un libro en el horizonte (su propio “Sinceramente” en el que trabaja el ex ministro de Cultura, Pablo Avelluto), y buscando adjudicarse la titularidad de los banderazos.

“Queridos argentinos: las crecientes movilizaciones pacíficas, el coraje y la convicción de las personas que las acompañan, son la demostración de que a pesar de nuestros problemas actuales tenemos que ser muy optimistas respecto a nuestro futuro”, escribió en Twitter tras el banderazo nacional del 12O.

Luego, esa noche con Morales Solá, el ex presidente insistiría que los banderazos son una continuación de las marchas del “Sí, se puede” que comenzaron el 28 de septiembre del año pasado en el barrio porteño de Belgrano, en plena campaña, y se replicaron por distintas provincias, empujando la crecida de Juntos por el Cambio (JXC) del 32,33% en las PASO a 41% en octubre.

Como entonces, Macri cree que “Sí, se puede” construir su resurgimiento. Optimista respecto a su propio futuro, aunque tiene un rechazo fuerte de dos tercios de la sociedad (63,1%), cree que los números de su núcleo duro todavía lo avalan: lo acompaña el 34,1% (baja al 25% si sólo se toma en cuenta la provincia de Buenos Aires).

Ese núcleo duro se ve representado en los banderazos, demostración de fuerza que le duele profundamente al oficialismo y más específicamente al kirchnerismo que cree haber perdido fuerza de convocatoria, y quisiera poder barrer con ellos con un camión, como sintetizó el humorista devenido en periodista radial, Daddy Brieva.

Derecha

“Mauricio es como una pieza estratégica clave. Es indispensable. Puede ser cualquier cosa, pero es indispensable como figura de referencia. El momento de derrota fue en agosto del año pasado, desde ahí se empezó a levantar todo”, insiste Hernán Lombardi, a quien se señala como el Marcos Peña de este rearmado macrista. El ex Secretario de Medios ha sido uno de los declarados impulsores de la marchas “autoconvocadas”, a las que también asisten Luis Brandoni, Patricia Bullrich, Alfredo Cornejo y Luis Petri entre otros.

“Nosotros no estamos convocando, nos estamos sumando, peleando. La marcha es espontánea de la ciudadanía, en varios lugares del país contra las políticas del gobierno”, marcaba justamente Petri a NOTICIAS mientras manejaba por la 9 de Julio en el 12O. Los “autoconvocados” son el extremo derecho de la grieta, un votante que se asocia con los halcones de Juntos por el Cambio, pero también con el espacio que hoy lidera José Luis Espert, al cual acaba de sumarse Javier Milei, y que según las últimas encuestas detenta un 10% de las predilecciones.

“Ese espacio es hoy a mirar, ha crecido mucho y podría generarle un dolor de cabeza a Juntos por el Cambio si no logra incorporarlo como piensa hacer con López Murphy”, apunta el politólogo Facundo Nejamkis, mirando los datos de una encuesta nacional de Opina Argentina, sobre 1500 casos presenciales, publicada hace días. Un segmento que además conquista votantes jóvenes “radicalizados”, la reacción a “les pibis” K, como marca en el análisis tras la marcha del 12O de una de sus referentes, la diputada porteña Ofelia Fernández.

Palomas

“Está claro que hay una disputa por el liderazgo”, advierte Hugo Haime. Macri no está decidido a entregarle la posta tan fácilmente a Rodríguez Larreta, que empieza a tener proyección nacional con María Eugenia Vidal de aliada.

Y con un núcleo duro profundamente antiperonista -“los de los banderazos son más gorilas que King Kong”, define un referente de JXC cercano a Macri en privado-, “es lógico que a Mauricio le interese más ir por esos votantes que la idea del Pelado de sumar a peronistas moderados”, apunta. “La gente que nos vota lo ve todavía a Mauricio ordenando el espacio, y seduciendo a los que eligieron a Gómez Centurión o Espert”, refrendan.

Coincide con las declaraciones públicas del ex presidente, que renegó de haberle cedido la rosca política en su gobierno justamente a “filoperonistas” que se alinean hoy con Larreta: Emilio Monzó y Rogelio Frogerio. “La autocrítica de Mauricio después de un año es no haberse cerrado más en su círculo rojo cuando nosotros justamente le apuntamos desde el inicio de la campaña lo contario. Está claro que no nos entendemos”, reconoció tras la reaparición del ex presidente esta semana un referente bonaerense del espacio.

En ese territorio, temen que Macri quiera ser candidato. “Hoy perdemos en la provincia, pero con él sería una aplastante”, dice uno de los armadores en la provincia, que apunta al silencio stampa de los intendentes del espacio frente a las declaraciones del ex presidente.

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