Tarde y nada seguro I. En momentos en que se desarrollaba el trabajo de redacción de esta edición, el sitio fiscales.gob.ar daba a conocer la sentencia del juez federal de primera instancia Santiago Martín, procesando al ex camarista Jorge Ferro y a su asociado, Alejandro Ferrarello. En 2017, este medio ya daba cuenta de la situación que surgía de los allanamientos en Madahao’s, que permitieron llegar a comprobar lo que era un secreto a voces: la conexión del camarista Ferro, conocido en el ambiente de tribunales como “Margarina” por aquella publicidad de los años ‘70 cuyo estribillo pegadizo decía “era para untar, era para untar”. El articulo de marras se puede leerse aquí. Nada nuevo, salvo una decisión judicial que llega 4 años tarde y que aún puede ser recurrida hasta llegar a la corte.

Tarde y nada seguro II. Lo que en rigor debería hacer la Cámara Federal que Jorge Ferro integró cuando menos por 25 años, es poner en revisión las causas en las que éste votó y tuvo el acompañamiento de, cuando menos, uno de sus pares. Alejandro Ferrarello, ni abogado ni contador, fue el carrier de enormes negocios, en particular en los ’90, en casos de quiebras de empresas relacionadas con la pesca o pases de titularidad de buques. Es, además, protector del infame juez Martin Bava, otro que debería dar muchas explicaciones. Tarde, nada definitivo, quincallería mediática.

En campaña. De a poquito las tribus políticas buscan su lugar al sol con la esperanza de ser elegidos en la urna. La campaña del PRO largó primera, ordenada y muy prolija en la ciudad. Los radicales están poniendo un esfuerzo que se les nota. Mucha gente sin experiencia en campaña, con más ganas que conocimiento. Hay necesidad de acelerar. Se advierte el esfuerzo, por caso, de Marina Herrero, a quien no se le caen los anillos y milita entregando boletas como una más en las esquinas de la ciudad. Presidió, hasta unos meses atrás, el Concejo Nacional de la Magistratura, y hoy hace trabajo de base como cualquiera. Los que sueñan con el golazo son los de CRECER, el grupo liderado por Lucas Fiorini quien reunió algunos variopintos compañeros de ruta y aspira a ser el “nuevo partido marplatense”. Y si de marplatenses se trata, la escasa tropa del nativo de Dolores ve como se les ha escurrido el favor popular. Tanto, que ya no repiten la sonsera de que están para tres o cuatro concejales. Ni regalando cospeles.

Copy paste. El tema de tanto cortar y pegar que hace que no haya identidad propia entre los medios digitales de la ciudad, lo que lleva a que, con semanas de retraso, por caso el diario del coruñés emprendedor, publique un artículo cuasi copia perfecta de nuestras publicaciones sobre el estado de situación en el COM. Bienvenidos al mundo real. Urge poner una política de personal que permita que el sistema de monitoreo sea un complemento eficaz todo el año. Increíble que haya tanta licencia psiquiátrica entre los que forman parte del staff. En definitiva, no es una tarea para cualquiera.