En diálogo con Radio 2, el presidente de la Cámara Jujeña de Empresarios Gastronómicos, Sergio Valenzuela, se mostró molesto ante la inequidad en los controles que realiza el municipio capitalino en los comercios gastronómicos del centro.

“Como presidente de la Cámara quiero expresar que no estamos en desacuerdo con los controles, sino con los modos, porque vemos que, en algunos casos, son invasivos, hay comercios que reciben controles municipales y de la policía todas las semanas”.

Valenzuela explicó que esto provoca un perjuicio hacia los clientes “porque a ellos les incomoda tener efectivos policiales o patrulleros parados en la puerta, con hasta siete inspectores municipales. Se sienten incómodos y no se sientan en un lugar donde permanentemente está yendo la policía y esto nos preocupa”.

Asimismo, el referente cuestionó cuáles son los criterios que manejan las autoridades municipales para llevar adelante los controles, y pidió colaboración a los inspectores “para que sepan evaluar con criterio”.

Este miércoles mantuvieron una reunión con funcionarios de la municipalidad en donde se planteó este inconveniente. Valenzuela detalló que los funcionarios municipales les manifestaron que “el COE provincial debería cambiar algunos protocolos para que se adecuen mejor a estas circunstancias”.

“Hay casos particulares en donde algunos se sienten perseguidos por estar incluidos en la cámara y estamos permanentemente en riesgo de multa y sanción y no podemos pagarlas porque venimos con siete meses de inactividad y hay muchas deudas. Necesitamos mucho la ayuda del Estado”.

A su vez, el empresario remarcó que “es importante que los funcionarios comprendan que un grupo familiar que va a comer a un comercio, no los podemos separar en dos mesas”.

“Hubo reuniones con gente de Purmamarca, Humahuaca, Monterrico para ver entre nosotros qué acciones podemos tomar para la reactivación progresiva de nuestra actividad. Pero necesitamos que desde el Estado nos acompañe en esto, implementando las condiciones igualitarias y que nos permita el desarrollo de la actividad”.

Valenzuela expresó que “hay gente que no cumple con los protocolos, a ellos hay que controlar”.

¿Por qué a algunos sí y a otros no? Hay excesos en otros lugares de San Salvador, sobrepasando la capacidad y los horarios pero pareciera que el control es solamente en el centro de la ciudad. Incluso en el centro los controles no son para todos iguales. Esperamos que esto llegue a buen término y le pido al gobierno que la multa no se convierta en la industria de la recaudación.