El mapa del desempleo: a contramano del resto del país, la desocupación empeoró en el conurbano bonaerense

El mapa del desempleo: a contramano del resto del país, la desocupación empeoró en el conurbano bonaerense

En el interior se evidenciaron mejoras en el tercer trimestre, pero el Gran Buenos Aires mantuvo la tendencia de deterioro del mercado laboral y llegó a una cifra de 14,8%. Cuáles son las ciudades con tasas más altas

 

El desempleo alcanzó en el tercer trimestre del año el 11,7% y marcó así un incremento de dos puntos porcentuales en el último año. De todas formas, medido contra el segundo trimestre, que tuvo las restricciones de movimiento y de actividad económica más rígidas desde que comenzó la crisis sanitaria, hubo una mejora de casi un punto y medio.

El impacto de esa recuperación inicial en el mercado laboral fue desigual en las distintas regiones del país. El informe que realiza el Indec toma en consideración la población de 31 grandes conglomerados urbanos que representan aproximadamente el 62% de los habitantes del país, unos 28,5 millones.

El ritmo de repunte del mercado laboral más pronunciado en distintas provincias responde a que las restricciones de actividad económica y movimiento de personas fueron flexibilizadas más rápido que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por tener menor cantidad de contagios de coronavirus, lo que facilitó una recuperación anticipada en el interior tras la cuarentena estricta a nivel nacional de finales de marzo y abril.

De acuerdo a los datos analizados por región que publicó este jueves el Indec, los centros urbanos del interior tuvieron una variación positiva del empleo: la desocupación pasó de ser 13% en el segundo trimestre del año a 9,4% entre julio y septiembre, una mejora superior a los tres puntos porcentuales.

A Flourish map

Claro que al observar cada caso hubo particularidades para cada conglomerado. En Mar del Plata, por ejemplo, el impacto inicial de la cuarentena había hecho saltar la tasa de desocupación hasta 26%. Tres meses después, ese indicador se redujo a alrededor de la mitad y alcanzó el 13,1%.

El caso del Gran Santa Fe es similar. Entre abril y junio sufrió un deterioro de su mercado laboral que lo llevó a registrar un 20% de desempleo. El último dato oficial del Indec conocido hoy da cuenta de una tasa de 9,5%.

En el Gran Mendoza, en tanto, la mejora en el indicador de desempleo fue de 7 puntos porcentuales, entre el 15,3% en el peor momento de la pandemia y el 8,2% que marcó en el tercer trimestre. En el Gran Rosario el desempleo pasó de casi 18% a 11,1% por la reactivación parcial de la economía.

Otros centros urbanos con mejoras en sus indicadores de desocupación fueron el Gran Córdoba (pasó de 19,1% a 14,3%), Comodoro Rivadavia-Rada Tilly (de 6,5% a 2,2%) y el Gran Paraná (de 11,3% a 7,8%).

Conurbano bonaerense, números en rojo

En el Gran Buenos Aires la tendencia general fue la contraria a la que tuvo lugar en el interior del país. Con las restricciones rígidas de la primera parte de la cuarentena la tasa de desocupación de los municipios del Conurbano llegó a ser de 13,8%.

Pero a lo largo del tercer trimestre el número empeoró y alcanzó el 14,8% de acuerdo al último dato oficial. Como comparación, cuando empezó el 2020 el Gran Buenos Aires tenía cuatro puntos porcentuales menos de desempleo.

No solo la tasa de desocupación es más pronunciada en el GBA que en el resto del país sino todos los indicadores laborales como la tasa de empleo, que a nivel nacional es de 37,4%, mientras que en el Conurbano es de casi 34% de la población cubierta por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

El Gran Buenos Aires alcanzó el 14,8% de desempleo. Cuando empezó el 2020 tenía cuatro puntos porcentuales menos de desempleo.

Además del Gran Buenos Aires, otros conglomerados urbanos tuvieron peores números laborales en el tercer trimestre en relación con el segundo. En el eje Rawson-Trelew, por ejemplo, la desocupación se duplicó en los últimos tres meses y pasó de 3,8% a 7,5%. Un caso similar es el centro urbano Santiago del Estero-La Banda, que a pesar de tener números bajos de desempleo, también duplicó su tasa y pasó de 1,8% a 3,9%.

También mostraron números rojos en el tercer trimestre el Gran Resistencia (pasó de 6,1% a 8,8%), La Rioja (5% a 8%), Concordia (9,9% a 13,1%), Santa Rosa-Toay (7,6% a 10,9%). Por problemas de relevamieno de información la dirección de estadísticas de Tierra del Fuego no presentó los datos laborales al Indec. El último dato oficial de Ushuaia-Río Grande era de 22% de desocupación.

El desempleo aumentó en el Gran Buenos Aires hasta 14,8%, cuatro puntos más que a principio de año. (Foto: EFE/Juan Ignacio Roncoroni)

Mejoras y retrocesos del tercer trimestre

Durante el tercer trimestre se recuperaron poco más de 100.000 empleos registados y otros 1,7 millones de trabajadores de la economía informal, entre cuentapropistas, changarines y asalariados. Para ponerlo en grandes números, según una proyección a nivel nacional, la oferta laboral pasó en el tercer trimestre de 17,4 millones a 19,1 millones. Todavía se mantiene por debajo de los 21 millones de ocupados que había antes de la crisis sanitaria.

De acuerdo a los datos del Indec, también puede observarse un efecto “desaliento” que mostró que muchos de los desocupados no salieron a buscar un trabajo, lo que podría haber elevado aún más la tasa de desempeo. Si esos 2 millones de personas que antes de la pandemia tenían empleo hubieran buscando restablecerse en el mercado laboral, la cifra trimestral hubiera sido cercana al 20%.

Unos 2,5 millones de personas con empleo (poco más del 15% del total), por su parte, fueron consideradas “subocupadas”, es decir que trabajaron menos de 35 horas semanales y estarían dispuestas a cambiar de empleo o trabajar más horas.

La oferta laboral todavía se mantiene por debajo de los 21 millones de ocupados que había antes de la crisis sanitaria

Desde el Ministerio de Economía destacaron el repunte en el mercado laboral del tercer trimestre en comparación con el segundo, cuando las restricciones más rígidas de la cuarentena impactaron de forma más pronunciada en la actividad económica.

“La tasa de actividad se ubicó en 42,3% de la población, registrando un crecimiento de 3,9 puntos porcentuales respecto del trimestre anterior. Este crecimiento se explicó fundamentalmente por un incremento en la cantidad de ocupados, es decir que la reactivación de la oferta luego de su retracción en el momento inicial y más fuerte del ASPO ocurrió mayormente sin pasar por el desempleo. Muchas de las personas que se declararon inactivas en el segundo trimestre retomaron sus anteriores ocupaciones, con la flexibilización de las restricciones, pasando así a estar ocupadas”, explicaron en Hacienda.

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