En diálogo con UNLaM TV, Ricardo Rollandi, director de Gestión Integral de Residuos Sólidos de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACuMaR), aseguró que cerca del 50 por ciento de los residuos extraídos del río Matanza-Riachuelo son plásticos. La cifra se obtuvo de un estudio que se hace cada seis meses, en función de conocer la caracterización de los residuos flotantes sobre el espejo de agua.

“De esa caracterización, son solo los residuos que flotan y están sobre el espejo, por eso el porcentaje de ramas y verde es muy importante, así como la de plásticos, donde el porcentaje es clave porque el resultado está hecho sobre el volumen y no sobre el peso”, explicó. El río Matanza-Riachuelo, de 64 kilómetros de extensión, es un curso de agua que nace en la provincia de Buenos Aires y desemboca en el Río de la Plata.

Asimismo, Rollandi señaló que el estudio se lleva a cabo para conocer cuál es la naturaleza de los residuos que circulan por el río. “Muchas veces, hasta se puede determinar su origen, lo que es difícil en un río que tiene corriente y, normalmente, se lo divide por tramos para que en cada uno de ellos sean levantados los residuos para luego dejarlos escurrir”, argumentó Rollandi.

El directivo de la ACuMaR recordó que en estudios anteriores se hacía por peso, pero esta modalidad distorsionaba los resultados porque, al dejarlos escurrir, el agua contenida dentro de alguno de ellos modificaba los números finales, y por eso comenzaron a trabajar el volumen de los residuos caracterizados. Además, comentó que “los residuos flotantes del Riachuelo siguen las mismas características que los residuos sólidos en general, que aumentan la cantidad de plásticos, y eso es una preocupación nuestra y mundial”.

Rollandi explicó que las medidas aplicadas fueron tomadas “al inicio de nuestra gestión”. “Sabemos que tenemos que levantar la totalidad de los residuos que aparecen sobre el espejo y márgenes del río, pero el indicador principal no es la cantidad de residuos que levantamos en toneladas, sino que levantemos todos los residuos y que esa cantidad vaya disminuyendo”, aseguró.

Por último, recordó que, si la cantidad disminuye, significa que se está limpiando mejor y reciclando más. “Cambió totalmente el indicador de lo que antes era entusiasmarse porque levantábamos más residuos; ahora, tenemos que levantar todo lo que esté flotando y tratar de que ese número baje para mejorar la calidad de las aguas”, finalizó.