Máximo Kirchner, las PASO y el plan para "soltar Buenos Aires"

Máximo Kirchner, las PASO y el plan para

En el oficialismo bonaerense la única certeza es que Kicillof es su mejor y casi único candidato. Máximo Kirchner analiza volver a Santa Cruz y suceder a su tía Alicia mientras que los que cuidan al presidente creen que volverá a presentarse. Cristina deja correr su posible tercera presidencia.

La reunión de la mesa de conducción y coordinación de proyectos de Gobierno, como ampulosamente se pretendía mostrar el encuentro de hace más de una semana en la sede del PJ Nacional, dejó en claro no solo la desconfianza entre los propios integrantes del oficialismo albertista sino la falta de sintonía fina entre algunos integrantes de lo que hace un tiempo atrás era una monolítica mirada política de La Cámpora.

Algunos de los presentes se preguntaron luego para qué fueron y otros, que hasta por un momento se sintieron ofendidos por no ser invitados, sintieron alivio por lo que terminó pasando. De hecho, el día anterior, el presidente Alberto Fernández había estado con un puñado de intendentes y un par de ministros a los que no le había dicho nada. El día siguiente recién llegaron las invitaciones.

Sin necesidad de que hubiera ninguna resolución judicial al respecto, para el kirchnerismo no peronista ya es un hecho que la vicepresidenta de la Nación debe ser la próxima presidenta. Cristina Fernández de Kirchner 2023 ya apareció en todas las paredes que acumulan afiches en el conurbano bonaerense.

Por su parte Alberto Fernández ya tiene asegurado que su deseo de que hubiera PASO es una posibilidad mucho más posible que cuando expuso su idea hace dos años, tras la derrota de la elección legislativa de 2021. En muchos distritos del Gran Buenos Aires ya tienen definidos dos o tres candidatos por línea interna.

“No habrá sangre, de eso estamos seguros. Y tampoco rupturas. Todos vamos a estar tratando de contener a nuestros sectores afines, desde el Evita, La Cámpora, el Frente Renovador y el centro que antes expresaba Alberto y ahora puede ser Daniel Scioli”, se sinceró un operador oficialista con cargo en una entidad descentralizada.

Otro funcionario, que tenía a su cargo una extensa campaña política relacionada con un importante ministerio, se sorprendió de que la decisión adoptada a fines del año pasado se haya detenido. No es el único organismo en el que pasó. A pesar de esta contingencia, este dirigente no solo no cree que el oficialismo no juegue a ganar en todas las categorías, sino que también, como lo hizo otro amigo de José Luis Gioja, la idea de una PASO potente los beneficiará a todos.

Un importante intendente del corazón del Gran Buenos Aires, quien volvió a hablarse con antiguos enemigos, desterró de raíz la posibilidad de que Victoria Tolosa Paz sea candidata a gobernadora. “No, acá nadie discute a Axel”, consideran. En ese sentido, no fue casual que el gobernador haya estado en los carnavales por los pagos del discutido Fernando Espinoza, con quien no siempre piensan igual. Su compañera Verónica Magario sigue siendo la mejor candidata para secundarlo, sigue creyendo, a pesar de que otros piensan en un acuerdo con Mariel Fernández, intendenta de Moreno, para bajar la expectativa del Movimiento Evita en otros municipios.

Una encaprichada mirada que aún cree en la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner termine siendo candidata presidencial, “porque es la que más mide y no la tenemos que explicar”, sostiene que ese sector político podría tener una sobrevida importante si se da lo que pretenden algunos en el Instituto Patria. Que Máximo Kirchner suceda a su tía Alicia en Santa Cruz y Kicillof se imponga en Buenos Aires.

Esta situación aliviaría las tensiones y las negociaciones permanentes que se producen en el principal territorio provincial del país, aunque la salida de Máximo Kirchner de Buenos Aires sería la admisión de una derrota luego de la llegada de su madre en 2005 cuando con todo el magnetismo de Néstor Kirchner se impuso sobre Hilda Chiche Duhalde.

En ningún escenario serio está la hipótesis de Alberto Fernández reelecto. Algunos siguen pidiendo que Sergio Massa acepte ser candidato, algo que cada vez el propio ministro evalúa con menos entusiasmo y otros proponen, sin callarse más, que sea Fernández de Kirchner la encargada de presentarse. “Con ella hay unidad y votos”, sostienen.  

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