De a poco las suspensiones con salarios recortados comienzan a convertirse en la regla en un semiparalizado mercado de trabajo. A pesar de la intención inicial del Gobierno Nacional de sostener los ingresos, cada vez son más los sectores que firman acuerdos de emergencia.

Tras el puntapié inicial que diera la UOM, el sindicato más potente de la industria, con las cámaras empresariales, pactando suspensiones por fuerza mayor a cambio del pago del 70% del salario básico, se sumaron el Sindicato de Empleados de Comercio y los Petroleros. En ambos casos exploraron un entendimiento similar.

En las últimas horas se sumó a ese grupo el Sindicato de Mecánicos (Smata) que comanda Ricardo Pignanelli. Es que la organización pactó las autopartistas suspensiones con el pago de un porcentaje de los ingresos para los empleados que permanecen en sus hogares.

Según pudo saber InfoGremiales, mientras dure el aislamiento los mecánicos que cumplen funciones en autopartistas y que se encuentran en cuarentena percibirán el 65% de los salarios netos. El entendimiento estipula que las firmas no despedirán empleados.

Además se negocia sobre la idea de que se puedan conseguir repros, que aporte el Gobierno Nacional, para engrosar el dinero de bolsillo de los trabajadores suspendidos.

Por otra parte, el pequeño porcentaje de operarios que cumple funciones esenciales de mantenimiento en las plantas seguirán cobrando sus haberes habituales sin ningún tipo de modificación.

"Se está hablando con los empresarios por el tema recortes de salario para adelantarnos un poco y analizar la situación de abril y mayo porque son meses que no se trabajará completamente", había anticipado el martes el propio Pignanelli en declaraciones radiales.