Mesura en el Ejecutivo local ante los cambios en el Gabinete de Kicillof

Mesura en el Ejecutivo local ante los cambios en el Gabinete de Kicillof

Martín Insaurralde, Leonardo Nardini y Cristina Álvarez Rodríguez llegan a áreas cruciales en lo que respecta al vínculo de Mar del Plata con la Gobernación. Sin embargo, en el entorno del intendente ponen paños fríos: "Esperaremos a que asuman para ver qué relación tienen con el Municipio”, señalaron.

A la par de lo ocurrido con Nación, los cambios en el Gabinete de Axel Kicillof tienen su repercusión en el Gobierno Municipal, donde aguardan con mesura la nueva impronta que asumirá Provincia.

Tal como informó este medio, ayer se concretaron tres cambios medulares en Gobernación: al frente de la Jefatura de Gabinete de Ministros se designó a Martín Insaurralde, que se desempeñaba como intendente de Lomas de Zamora, en reemplazo de Carlos Bianco, que asumirá como Jefe de Asesores del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. En tanto, Leonardo Nardini, jefe comunal de Malvinas Argentinas, reemplazará a Agustín Simone en Infraestructura y Cristina Álvarez Rodríguez sustituirá a Teresa García al frente de la cartera de Gobierno. Los juramentos serán mañana, a las 16.

Desde la asunción de Montenegro, los funcionarios salientes quizás fueron de los que más diálogo tuvieron con el jefe comunal. En el caso de Bianco y García, a partir de las solicitudes para la aprobación de protocolos y la reapertura de actividades en las etapas más restrictivas de la pandemia, sumado al fuego cruzado por la vuelta a las clases presenciales. Y, en el caso de Simone, por la obra pública, un factor crucial para Mar del Plata.

Motivados por pedido de Cristina Kirchner y también por la queja de los “barones del Conurbano” ante el gobernador, los cambios en el Gabinete se miran con atención en las huestes del intendente, aunque con mesura, sin grandes definiciones por el momento. “No tenemos una opinión formada. Esperaremos a que asuman, que tomen posesión de sus cargos, para ver después la relación que tienen con el Municipio”, señalaron escuetamente desde el entorno cercano a Montenegro a La Tecla Mar del Plata.

Si bien la tensión propia de las etapas más aciagas de la pandemia parece haberse disipado, en el corto plazo la relación Municipio-Provincia tendrá nuevas pruebas. Por caso, en las últimas horas, el Ejecutivo elevará a La Plata el nuevo protocolo para la nocturnidad. El objetivo es avanzar en mayores flexibilizaciones de cara a la próxima temporada de verano, en la cual se buscará que la ciudad sea la “vidriera” de la pospandemia.

Tras pasar por el filtro de las áreas municipales, el documento será analizado por Insaurralde, lo que podría dar el puntapié inicial al trabajo coordinado con el nuevo funcionario. En la misma línea, los próximos meses serán cruciales para la organización de la temporada de verano, con el Operativo Sol y todo lo que ello implica.

En tanto, también genera expectativa la situación de Nardini, quien estará al frente de un área sensible para General Pueyrredon: las dificultades en la Comuna para que avance la obra pública son todo un dolor de cabeza, más aún al pertenecer a un gobierno de distinto signo político respecto a las administraciones que encabezan Alberto Fernández y Axel Kicillof.

Un solo dato retrata la importancia de esta cuestión: de los originales $2.215 del Plan de Construcciones en el Presupuesto 2021, el 76% proviene de aportes de Provincia y Nación. Y, según los números de la ejecución del primer semestre, el avance ha sido casi nulo, ya que solamente se ejecutó el 7,6% de los fondos proyectados.

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