Mientras AF fija medidas, Schiaretti muestra datos “favorables”

Mientras AF fija medidas, Schiaretti muestra datos “favorables”

Antes de anunciar las nuevas restricciones, el presidente completó ayer la ronda de consultas con gobernadores y Ciudad de Buenos Aires. Les pidió bajar el número de contagios. En Córdoba, el gobierno habló de una mejora de dos indicadores claves.

En un cambio de estrategia, el presidente Alberto Fernández decidió afrontar la nueva etapa de restricciones retomando la modalidad que lo caracterizó durante el primer año de cuarentena y que le redituó en términos de valoración de su imagen: consensuar cada medida con los gobernadores y la Ciudad de Buenos Aires.

Abonar su perfil de dialoguista para descomprimir política y socialmente, es el objetivo con el que el titular del Ejecutivo nacional encarará los próximos anuncios.

Después del último Decreto de Necesidad y Urgencia que vence este viernes, a través de cual el mandatario resolvió medidas duras para el AMBA que le valieron el desaire de muchos jefes provinciales (incluso, de algunos aliados como el santafesino Omar Perotti), y que lo enfrentaron ferozmente con Horacio Rodríguez Larreta, Fernández decidió bajar la espuma.

Antes de definir el nuevo paquete de medidas, la Nación abrió una ronda de consultas con todos los gobernadores y también con el jefe de Gobierno porteño. En dos tandas, Fernández acompañado de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y su par del Interior, Wado de Pedro, se reunieron virtualmente primero con los mandatarios de las provincias del norte, y ayer con las del centro y sur del país.

Entre los 11 gobernadores citados ayer, además de Axel Kicillof y Larreta, también estuvo Juan Schiaretti, uno de los que más se desmarcó de Nación en el abordaje de la crisis sanitaria frente a la segunda ola.

Y mientras el presidente y su equipo les transmitían a las provincias su preocupación por el incremento de los casos y hacían hincapié en la necesidad de reducir los contagios, en Córdoba, la Provincia daba cuenta del reporte sanitario semanal e informaba sobre datos que mejoran la situación sanitaria actual respecto a la de hace unos días.

Allí se señaló que dos de los principales indicadores de evolución de la pandemia -el RO, el tiempo de duplicación de casos y ocupación de camas- demuestran una situación “favorable” en relación a los últimos reportes, según las autoridades provinciales.

El RO– el número o ritmo de reproducción promedio de casos nuevos-, el principal indicador epidemiológico, finalizó la semana 16 (sábado 24 de abril a las 24 horas) con 1,05 en el interior (antes, 1,17), mientras que en Capital fue de 1,06 (antes 1,19), lo que demuestra un indicador favorable respecto a la semana anterior.

El tiempo de duplicación de casos, otro de los principales indicadores favorables ya que hoy es de 120 días, cuando días atrás era de 98 días.

El tercer indicador, el porcentaje de ocupación de camas críticas para adultos Covid-19, presenta un incremento en comparación al reporte anterior; al terminar la semana 16, había 1.139 personas internadas, lo que representa un 39,2 % del total de camas de los sectores público y privado de la provincia Córdoba.

Frente a este escenario, el Panal se prepara para definir cómo seguirá Córdoba desde el sábado 1 de mayo. Si bien el gobernador podría revisar algunas restricciones nuevas que fueron pedidas por los intendentes, como limitar el desplazamiento deportivo entre localidades y departamentos para actividades que concentran mucha gente, la realidad es que en la provincia no se esperan medidas mucho más duras de las que rigen actualmente.

Esta semana, desde el Centro Cívico se encargaron de dejar en claro que, la voluntad política del oficialismo es, por ahora, mantener las escuelas abiertas. Una reafirmación a lo ya dicho por el propio mandatario provincial días atrás cuando habló de afrontar la segunda ola preservando la salud, la educación y la productividad.

Seguramente, Schiaretti buscará contar también el respaldo de los 427 municipios tal cual lo hizo en el decreto pasado, que fue apoyado por todos los intendentes y jefes comunales mediante la rúbrica de un acta.

 

Por Yanina Soria

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