El debate sobre la recomposición de los ingresos mantiene movilizado al Frente de Todos, al sindicalismo en general y tiene a varios actores tratando de encontrar una alternativa a lo que fue una de las promesas de Sergio Massa al momento de asumir.

Ahora los que tomaron la palabra fueron los integrantes de La Cámpora, cada vez con más puentes con los sindicatos apuntalado por el recambio generacional que se vive en varias organizaciones.

«!Suma fija YA! 30 mil pesos para los trabajadores«, rezan los carteles, pasacalles y pintadas que se pueden leer en buena parte de la zona metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires y también en buena parte del interior del país.

En los pasillos de la política se cree que la presión de La Cámpora es una jugada a dos bandas. Por una lado hacia la interna y por otro hacia un electorado cada vez más disconforme con la gestión política del Frente de Todos.

Algunos entienden, además, que se trata de una especie de acción de marketing político sabiendo que eso es lo que se viene. Son los mismos que creen que la suma fija de aumento para los trabajadores en blanco llegará dentro de un mes cuando terminen las paritarias abiertas por estas horas.

Es que si se dieran mientras se negocian los aumentos las patronales podrían licuarla o pretender incorporarla en la discusión salarial en desarrollo.