Milagro Sala: "Pareciera que hoy gobiernan la Corte Suprema, TN y La Nación"

Milagro Sala:

La dirigente jujeña, detenida desde hace más de cinco años, aseguró que "el lawfare no paró". Lamentó que Alberto Fernández se equivocara al creer en la Justicia y desafió que no la verán "derramando una lágrima".

 

"Pareciera que hoy no está gobernando un gobierno nacional y popular. Pareciera que hoy gobierna la Suprema Corte de la Nación (sic). Pareciera que hoy gobierna TN y La Nación. Pareciera que hoy sigue gobernando el neolibealismo. Pareciera que hoy gobierna la embajada de los Estados Unidos. Porque, la Justicia, en la Argentina, no cambió nada. Sigue estando la misma Justicia que instaló Macri. Siguen estando los mismos jueces y fiscales", cuestionó la dirigente jujeña Milagro Sala pocas horas después de conocerse que el máximo tribunal se pronunciaba en su contra.

De esta forma, los jueces de la Corte Suprema de Justicia dejaban firme la primera de las condenas contra Sala, en la causa en la que la condenaron a dos años de prisión por amenazar a policías de la ciudad de San Salvador de Jujuy, acorde a la denuncia en su contra.

El fallo fue por unanimidad y luego de ser avalado por el máximo tribunal jujeño. "Contrariamente a lo afirmado por la defensa, la sentencia apelada examinó las cuestiones sometidas a su conocimiento", esgrimieron los jueces Carlos Rosenkrantz (presidente del tribunal), Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti, Elena Highton y Juan Carlos Maqueda.

Sala no dudó en calificarse como "víctima" del sistema judicial y sus alianzas con el poder. Y aseveró que, al igual que ella, había decenas de dirigentes populares detenidos sin causa justa.

En un zoom junto a dirigentes del Frente Grande, Sala manifestó que el fallo de la Corte Suprema no la afecta. Y que pese a causarle muchas indignación, desde chica siempre le enseñaron a no manejarse con el odio sino con la inteligencia y a dejar de lado "la calentura". No dudó en calificarse como "víctima" del sistema judicial y sus alianzas con el poder. Y aseveró que, al igual que ella, había decenas de dirigentes populares detenidos sin causa justa.

"No me van a ver derramando una lágrima. No me van a ver pidiéndole una toalla a (gobernador Gerardo) Morales, a ningún fiscal, a ningún juez, diciendo que me digan qué es lo que tengo que hacer para conseguir mi libertad. No me van a ver así", desafió tras más de cinco años detenida. Un total de 1953 días, recordó Eduardo Sigal, vicepresidente del FG, al presentarla durante los primeros minutos de la charla.

 

Carta abierta en repudio a la ratificación de la condena de Milagro Sala

El encuentro estaba programado para las 19 aunque inició con media hora de demora. Antes de empezar a transmitir al resto de los espectadores, un grupo reducido de los organizadores del encuentro compartieron algunos minutos con Sala. Hablaron, según ella mismo contó luego, sobre el inicio del gobierno de Luis Arce, del Movimiento al Socialismo (MAS), en Bolivia. La dirigente lo comparó con el Frente de Todos y lamentó que no hubieran seguido un mismo camino porque, de haber sido así, las cosas hubieran sido diferentes, afirmó.

Remarcó que la Justicia "no está siendo bien administrada ni en plena democracia". Y responsabilizó al presidente Alberto Fernández por "creer en la Justicia", ya desde el momento de la campaña en el que prometían que no se repetirían las persecuciones políticas cuando ella, y otros, denunciaban la complicidad de los tribunales con el poder.

Alberto Fernández: "Creo que hay un caso de lawfare y es el de Milagro Sala"

"En Argentina no sufre únicamente Milagro Sala. Sufren los presos políticos. Sufre don Mario, doña Luisa, que quizás no son conocidos. Porque las sentencias se dictan de acuerdo a las caras. Se rectifica una sentencia de acuerdo a la cara, y esto es lo que indigna", apuntó. Y añadió: "El lawfare en Argentina no paró. El neoliberalismo sigue caminando por las calles de Latinoamérica. La embajada de Estados Unidos sigue dando órdenes a los opositores".

Para Sala, "usaron Jujuy como laboratorio" para detener a los opositores. "Significó: meternos preso como sea, con justa o con injusticia, aplicando las leyes como debía ser o aplicando las leyes como les convenía".  A partir de lo cual aplicaron el lawfare, indicó, "para todos los opositores que no se quisiera disciplinar".

"En Argentina no sufre únicamente Milagro Sala. Sufren los presos políticos. Porque las sentencias se dictan de acuerdo a las caras y esto es lo que indigna"

"Denunciamos que Jujuy era el laboratorio y que en todas las provincias iban por los opositores. Y fue así. Fueron por Cristina, fueron por Luis D'Elía, fueron por (Julio) de Vido, fueron por todos los compañeros. Treinta y tres presos que hay en el país", recalcó la dirigente.

Respecto a una reforma del sistema judicial, reclamó que los magistrados se ganen sus lugares, "que sean votados" porque ese día cambiarán las leyes y el país, auguró, "el día que los jueces y fiscales vayan a las villas".

 

Además de Sigal, participaron de la reunión el presidente del Frente Grande a nivel nacional e intendente de Ensenada, Mario Secco, el dirigente gremial Pedro Wasiejko —titular del Consorcio de Gestión de Puerto La Plata—, el futuro embajador en Bolivia, Ariel Basteiro, el actual representante ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Raimundi, y el ex jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra. También estuvo la cabeza del Frente Grande bonaerense, Silvana Sosa y la diputada chaqueña Teresa Cubells.

"La bronca de ver que en nuestro gobierno pasan estas cosas, muchas de las cuales son complicadas, pero la cuestión de que haya presos políticos, compañeras y compañeros presos, claramente es algo que, desde lo político y lo ideológico, es insostenible", criticó el secretario general de la CTA-A Pablo Micheli, en el arranque del encuentro. A su turno, cada uno de los presentes también manifestarían su solidaridad. Y, en algunos casos, compartiendo la misma contradicción.

 

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