«La persistencia de la pandemia de coronavirus obliga a extremar los cuidados. Las seccionales del gremio están a disposición de las autoridades provinciales para colaborar. Pero el sindicato adoptará más recaudos para continuar enfrentándola, por lo que no hay que bajar la guardia ante lo que por ejemplo ocurre en Europa», señalo Laplace a través de un comunicado de la entidad gremial.

El dirigente sindical afirmó que para cumplir ese propósito será «fundamental» para que continúen funcionando la actividad metalífera y no metalífera, porque en 2021 «la Covid-19 también será algo difícil, no obstante el comienzo de la llegada de las vacunas» a la Argentina.

Laplace destacó que la minería fue declarada actividad «esencial», aunque explicó que de «un 30 o 40 por ciento de trabajadores que fueron convocados en un primer momento para comenzar a reactivar la actividad se pasó luego a un 50 y un 70 por ciento en algunos casos», lo que generó «problemas de traslado de una provincia o de un municipio a otro».

«La actividad no metalífera sufrió muy duros momentos. Muchas pequeñas y medianas firmas tienen sus finanzas comprometidas, y ya venían en caída libre desde abril de 2018. Ese subsector está íntimamente vinculado con la construcción, y comenzó el 2020 con casi todos los establecimientos paralizados. El objetivo fue mantener los empleos», afirmó.

Laplace explicó que por causa y efecto de la pandemia «se modificaron las formas para avanzar en el relacionamiento y la negociación en los variados ámbitos y, la minería, no fue la excepción», y realzó la discusión virtual de la convención colectiva para el proyecto ‘Lindero’ en la provincia de Salta, lo que «no fue sencillo e insumió demasiado tiempo».

«Es fundamental el armado de equipos. En ello se trabaja con Minería de la Nación, y también en un proyecto hasta 2030 para posibilitar nuevas inversiones», concluyó.