Montenegro rompe la tensa calma de los intendentes

“No podemos parar la ciudad”, avisó mientras se aguardan decisiones de Kicillof. Otros jefes comunales, oficialistas y opositores, avanzan con restricciones.

Por: María Eugenia Suárez.

 

“Quiero aclararles que ninguna oficina municipal va a cerrar”, advirtió este lunes el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro (PRO), en respuesta a las recomendaciones del Gobierno nacional para minimizar las posibilidades de transmisión de covid-19 ante el aumento de casos. Fue el único jefe comunal que expuso públicamente su decisión de no adherirse a las sugerencias. Mientras la mayoría espera en silencio las definiciones del gobernador Axel Kicillof, algunos comenzaron a aplicar medidas en sus distritos.

El domingo, miembros del equipo de comunicación del gobierno de Alberto Fernández difundieron un punteo de recomendaciones para enfrentar la segunda ola de coronavirus en el país. Además de distinguir las actividades sociales de los niños, niñas y adolescentes de las actividades educativas, el Gobierno advirtió sobre la necesidad de fortalecer cuidados para sostener el turismo ante la proximidad de Semana Santa y aconsejó volver al teletrabajo en la administración pública. Además, indicó que de los 45 distritos que se encuentran en mayor riesgo epidemiológico por superar los indicadores establecidos 27 son bonaerenses.

Ante este planteo, el marplatenses Montenegro publicó en su perfil de Twitter que la comuna que conduce continuará con la presencialidad en las oficinas públicas. “Quiero aclararles que ninguna oficina municipal va a cerrar. Ya todos aprendimos cómo cuidarnos y no tenemos que aflojar. Desde el Municipio seguiremos controlando que se cumplan los protocolos, y tenemos que continuar las tareas previstas”, señaló y agregó: “Vamos a seguir arreglando las calles, instalando semáforos, luminarias y cámaras, castrando a nuestras mascotas y todo lo que hacemos a diario para mejorar la calidad de vida de cada vecino. No podemos parar la ciudad”.

Sus expresiones no fueron compartidas, al menos públicamente, por sus pares. Consultados, si bien la mayoría de los representantes de municipios mencionados en la lista con mayor riesgo epidemiológico indicó estar a la espera de las definiciones que eventualmente tome el gobernador, algunos anunciaron la implementación de medidas en el ámbito local para enfrentar la crisis sanitaria.

En Berisso, el intendente peronista Fabián Cagliardi divulgó un punteo de medidas en sintonía con el planteo nacional. Decidió restringir la circulación entre las cero y las seis de la mañana, reforzar los controles en accesos y cerrar las playas y dispuso las 23 horas como límite de apertura comercial.

“Estamos aguardando la normativa que dicte el Gobierno de la provincia tras las recomendaciones del Gobierno de la Nación”, indicaron voceros del intendente de Ensenada, Mario Secco, y agregaron que el municipio reforzó la política de Operativos Detectar “en forma descentralizada para cortar la cadena de contagios y atender lo antes posible a los positivos”. “Estos operativos -dijo- nos permiten tener un diagnóstico real de lo que sucede en la ciudad con la pandemia”. Además, en municipio indicó que trabaja para fortalecer “las medidas de protección en comercios, lugares de trabajo y espacios públicos para evitar una mayor propagación del virus”.

Fuentes cercanas a los intendentes de Pilar y Avellaneda, Federico Achaval y Alejo Chornobroff, respectivamente, también indicaron a Letra P estar a la espera de las definiciones de Kicillof. Voceros de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se expresaron en el mismo sentido y señalaron que con el fin de “fomentar la promoción de los diversos polos culinarios del distrito” se habilitaron los corredores gastronómicos ubicados en Quilmes, Bernal y Solano. Sin embargo, advirtieron que “solo se permitirá la atención al aire libre, sin concurrencia en lugares cerrados” desde las 19 hasta las 0 horas.

Intendentes de la oposición también analizan medidas. En La Plata, el intendente Julio Garro (PRO) se hizo eco de las sugerencias presidenciales y limitó la presencialidad de trabajadores en la administración pública. Además, analiza avanzar con restricciones en la nocturnidad. En Lanús, Néstor Grindetti continuará con el esquema de teletrabajo implementado durante la cuarentena y sostenido hasta hoy. El comité de emergencia del distrito definió profundizar el operativo de testeo volviendo a la modalidad casa por casa.

En Olavarría, Ezequiel Galli avanzó la semana pasada con algunas restricciones ante el incremento de número de casos. Por decreto, limitó la actividad nocturna hasta las 2 de la mañana, prohibió las reuniones sociales con más de 10 personas al aire libre y suspendió las visitas a los hogares geriátricos. Fuentes cercanas al jefe comunal si bien descartaron que en lo inmediato suspendan la presencialidad indicaron que en algunas oficinas se volvió a implementar el sistema de burbuja.

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