Montenegro: "Vamos a acatar, pero va a potenciar las fiestas clandestinas"

Montenegro:

El intendente habló con 0223 sobre la restricción que impuso el gobernador, sobre el pedido para habilitar eventos masivos al aire libre y sobre la vacuna rusa. 

Guillermo Montenegro llega a la sede del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) luego de días intensos de reuniones y versiones cruzadas sobre medidas restrictivas. No llega solo: empuja el carrito en el que va Tomás, su sexto hijo que está a pocos días de cumplir cinco meses. Cuenta que los sábados por la mañana aprovecha para caminar y pasear al pequeño que sonríe desde el carrito.

La distensión dura poco. Axel Kicillof confirmó el cierre de comercios en toda la provincia entre la 1 y las 6, una medida que el intendente de Mar del Plata acatará, pero que no comparte. "El problema es la clandestinidad y sabemos que esto va a potenciar las fiestas clandestinas", dice en un mano a mano con 0223.

A lo largo de los últimos días, el jefe comunal junto a sus pares de la Costa Atlántica mantuvieron reuniones con las autoridades provinciales y el propio gobernador para analizar la situación. Más allá de la restricción, también avanzaron en el refuerzo de los controles a los lugares que sí tienen protocolos y profundizar la lucha contra las fiestas clandestinas.

Montenegro dice que por ahora no insistirá con la autorización para eventos masivos de más de 200 personas al aire libre, habla de la vacuna como la luz de esperanza y asegura que más allá de que están en la mira los jóvenes en Mar del Plata fueron "muy respetuosos" a lo largo de la pandemia.

-¿Qué opina de la medida que tomó el gobernador?

-Nosotros entendimos siempre que ni el problema estaba en el horario, ni la solución era la restricción horaria. El problema es la clandestinidad. Vamos a acatar la medida pero sabemos que esto va a potenciar las fiestas clandestinas.

-¿Qué balance hace de las reuniones mantenidas en los últimos días?

-Vimos una baja sostenida durante 14 semanas y en las últimas 3 semanas un aumento de casos, sin que llegue a generar estrés en el sistema sanitario, que lo venimos monitoreando permanentemente. Hoy hay 31 camas de terapia con enfermos de Covid-19. Todas las semanas nos venimos juntando con el gobernador, con el ministro de Salud, el jefe de Gabinete, y venimos planteando distintas situaciones que tenemos los municipios que reciben turismo. Son reuniones semanales, no tienen que ver solo con una coyuntura.

 

-¿Qué hablaron concretamente?

-En San Bernardo, se plantearon distintas posiciones, sobre todo con lo que ocurre con la clandestinidad y los controles de los lugares con protocolos que no los cumplen y analizamos también la situación sanitaria. Yo, hablando por Mar del Plata, dije que la complejidad la estoy viendo con la clandestinidad y con los lugares donde no hay protocolos. En ese tema, se reforzó el trabajo junto con la Policía de la Provincia de Buenos Aires, se enviaron grupos especiales, se trabajó también en conjunto con fiscalía y a partir de ahí vimos distintas variantes.

Todos coinciden en que la clandestinidad es el principal problema. Sin embargo, el municipio planteó que la realización de eventos masivos al aire libre y con protocolos podía generar una alternativa y provincia se mostró en desacuerdo. ¿Insistirá?

-No es el momento, pero sí vamos a respetar lo que hay actualmente y vamos a controlarlo de muy buena manera. Queremos ser muy exigentes con eso. El hecho de tener a los jóvenes dando vueltas es algo que responde a la realidad y tenemos que trabajar para que no haya más clandestinidad. Por eso pusimos multas de hasta un millón de pesos, con investigaciones no solo administrativas sino también judiciales. Se está trabajando mucho en este tema.

-En su momento se manifestó en contra del punitivismo por violaciones al aislamiento, ¿hoy sigue pensando igual?

-Son diferentes situaciones. Una cosa es cuando estás en el día, en una plaza o en una playa, con grupos familiares o de jóvenes, y pedís que usen el barbijo y respeten el distanciamiento. Otra cosa es cuando estás hablando de alguien que organiza una fiesta clandestina en la que no se respeta la cantidad de gente, el plan de evacuación, y hay menores con mayores. Ahí sí estamos frente a la investigación de un posible delito.

-¿Ya hubo multas?

Ya empezaron los procesos administrativos. Yo pedí hacerlo lo más rápido posible y que la sanción también le quepa a los propietarios de los domicilios. Si alguien alquila una casa por dos días, ya sabe que se va a alquilar para hacer una fiesta. No hay que ser un investigador muy avezado para darse cuenta de que esto pasa por ahí. Con el gobernador planteamos de generar sanciones contra el que realmente complica los índices sanitarios y la ilegalidad.

 

-Hoy los jóvenes son los más apuntados. ¿Qué mirada tiene?

-El joven marplatense fue muy respetuoso. Acá era más la reunión de amigos porque era el cumpleaños pero no hubo fiestas clandestinas de 600 personas hasta noviembre. Hubo un cuidado y quedó demostrado. En nuestro caso, incluso, los contagios se empezaron a dar primero con la población adulta y después en la juventud, a diferencia de muchos otros lugares donde fue al revés. Tampoco tuvimos desbordes que no pudieran resolver la policía y el personal municipal. El mayor problema  es cuando hay una organización atrás o una fiesta clandestina importante. A los jóvenes tenemos que hacerles entender que es importante cuidarse en este momento y más sabiendo que hay una luz: hoy, la posibilidad de la vacuna es real.

Es importante entender a los jóvenes pero también que ellos asuman la responsabilidad que tienen, no solo con sus familias y conocidos, sino con el laburo de los marplatenses. La principal angustia tiene que ver con que alguien pierda el laburo. Eso lo tenemos en claro todos y yo defiendo esa angustia.

-¿En estas semanas vio algo que le haya sorprendido o todo se está dando dentro de lo esperable?

-En general, me sorprendió la falta de respeto hacia algunas situaciones aunque no tuvimos en gran cantidad conflictos de este tipo en Mar del Plata particularmente. Ni siquiera tuvimos imágenes como las de Pinamar, donde llegó a entrar la policía a las playas, pero eso también lo evitamos porque somos muy estrictos en los controles y revisamos hasta el contenido de las heladeritas para que no haya alcohol.

En líneas generales, creo que una de las mejores cosas que nos pasó es el respeto de mucha gente. Obviamente que hay algunos grupos que no respetan. Lo que vemos es que, como cualquier delito, las organizaciones de las fiestas clandestinas van mutando: si antes se convocaban por Facebook, ahora lo hacen por WhatsApp, y una vez que detectamos por ahí, empiezan por otro lado.

-¿Cómo analiza la temporada desde lo económico para los distintos sectores de Mar del Plata?

-La hotelería es la más golpeada, sin duda, y sabemos que va a tener que recibir algún tipo de ayuda. En la gastronomía, con todo lo que fuimos haciendo con ellos a partir de los corredores gastronómicos y los decks -que son cambios urbanísticos que vinieron para quedarse-, cuando hablamos con ellos nos dicen que no es la temporada ideal pero reconocen que les sirve. En ese caso sí vemos que está funcionando mejor. Ya sabíamos que nada iba a funcionar como la temporada anterior.

-En estas circunstancias y si no fuera intendente, ¿vendría de vacaciones a Mar del Plata?

-Claro que sí. No solo iría a Mar del Plata, que es lo que hacía cuando no estaba acá. Con los cuidados, sabiendo lo que tengo que hacer y cómo me tengo que manejar, se puede vacacionar perfectamente. Lo que yo digo es que el que viene acá que no venga a hacer todo lo que no hizo durante el año en donde vive. El cuidado que cada uno tiene en casa es el mismo que hay que tener en la ciudad.

-Habló de la vacuna como la luz de esperanza. ¿Le da confianza la vacuna Sputnik V?

-Las vacunas en general sí. Lo más importante es tener la información, que estén las aprobaciones correspondientes de la Anmat, y que le digan bien a la gente qué es. Yo ya anticipé que en el momento en que estén vacunados todos los que tienen que estarlo, obviamente que me voy a vacunar.

Comentá la nota