Después del temblor, el secretario general de UPCN y adjunto de la CGT Andrés Rodríguez hizo un balance en Radio Sur en el que desdramatizó la interna: «Todo el movimiento obrero lo que defiende es la institucionalidad del país y la gobernabilidad de la Argentina.» y agregó que el resultado de las elecciones es un llamado de atención para «corregir el rumbo, como pasa con cualquier fuerza política. No es para hacer una cuestión apocalíptica del tema», afirmó. Aunque luego se refirió a la pública discusión entre las cabezas del gobierno como una «implosión».

Frente a la reconocida distancia de la actual cúpula de la CGT con la vicepresidenta Cristina Kirchner, el dirigente estatal aseguró: «Desde el movimiento obrero no hacemos ningún juicio de valor sobre nadie pero consideramos que en este momento, más que nunca, hay una situación acuciante en materia económica, además de la pandemia que aún no ha concluido, por lo que deben generarse mecánicas para solucionar estas cuestiones urgentes.»

Rodríguez, en las declaraciones radiales, valoró la campaña de vacunas y señaló como prioritario la creación de puestos de trabajo, que sean registrados y la adecuación de los salarios.

«Uno de los objetivos es lograr la unidad del movimiento obrero. Otro es la inclusión de las compañeras en el Consejo Directivo que le va a dar una jerarquía al movimiento sindical. Todas estas cuestiones se van a plantear con un debate lógico, como fue siempre.», apuntó.

Ante el cuestionamiento sobre si el peronismo estaba dejando de lado al sindicalismo, respondió: «El movimiento obrero sigue siendo la columna vertebral, que algunos no lo consideren es otra cuestión.» y agregó «El movimiento sindical, los movimientos sociales que representan a bastos sectores de la sociedad tienen el derecho de discutir la política del país.«