La Junta Interna de Ate Indec estimó que en marzo la Canasta de Consumos Mínimos para un hogar compuesto por dos mayores y dos menores para satisfacer sus necesidades alcanzó los $ 66.013,20.

Este valor se compone de $ 21.659,30, necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima, y de $ 44.353,90, necesarios para acceder a otros bienes y servicios básicos.

"Las canastas utilizadas para este ejercicio son las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos” y surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales" aclara el comunicado.

"No son las habitualmente utilizadas para la medición de la pobreza, (...) sino que mide un piso para que cada trabajador esté en condiciones de cubrir las necesidades básicas de su núcleo familiar, de esa manera no ser susceptible de caer en la pobreza". "Por tanto, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio", afirman desde la junta de delegados de ATE-Indec.

También establecen que dada la situación excepcional producto de la pandemia por el COVID-19 "se renueva el desafío de abrir la discusión de si es imprescindible contar con una paritaria social o extraordinaria, a partir de ahora".

Solamente considerando los trabajadores con más derechos laborales, quienes están registrados, y dentro de ese grupo a quienes trabajan en el sector privado, el salario se muestra insuficiente respecto de esta canasta. Los asalariados privados tienen en promedio un salario bruto de $ 58.427 y la mitad gana menos de $ 44.266 (valor de la mediana de remuneraciones), de acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo del mes de enero.

Pero trabajadores estatales tanto del ámbito nacional como provinciales perciben en promedio salarios más bajos aún. Y peor es la situación de los trabajadores precarios y no registrados.

De acuerdo a los últimos datos del Indec del cuarto trimestre de 2019, antes de la expansión del coronavirus, el 70 % de los ocupados ganaba menos de $ 30.000.

Desde la izquierda se exige que como medida elemental ante la crisis por el coronavirus, se garanticen los puestos laborales sin despidos ni recortes salariales, licencias pagas al 100 % para todos los trabajadores, y para quienes no pudiesen acceder a las mismas, un salario de cuarentena de al menos $ 30.000, basados en impuestos a las grandes fortunas y altas ganancias.

Así lo presentó Nicolás del Caño desde su banca del Frente de Izquierda Unidad en un proyecto de ley al Congreso y lo manifestó al presidente en una comunicación.