Se nota desaceleración en la suba de precios, pero hubo marcados aumentos estacionales

Se nota desaceleración en la suba de precios, pero hubo marcados aumentos estacionales

La zanahoria y el tomate tuvieron fuertes incrementos y mayoristas remarcaron las gaseosas de primeras marcas y los vinos alrededor de un 5%.

Aunque todavía aún no se conoció el índice de inflación de febrero, las expectativas es que sea menor al 2%, considerando mediciones privadas, y que ya en enero bajó a un 2,3%, frente al 3,7% de diciembre.

Si bien el primer mes del año se advirtió que los precios de los alimentos aumentaron por encima de la inflación –se habló de un promedio del 4,7%–, comerciantes locales del rubro afirmaron a UNO que a partir de febrero hubo una desaceleración de los precios, aunque reconocieron que hay productos estacionales, como el tomate y la zanahoria, que registraron faltantes y esto hizo que sus valores ascendieran notoriamente.

Elbio Domé, de supermercado El Mundo, contó a UNO que otros artículos que registraron incrementos desde febrero fueron las bebidas gaseosas y también los vinos. “Son productos que subieron aproximadamente el 5%. Las gaseosas ya habían aumentado a fin de año, pero ahora los productos de Coca Cola volvieron a venir remarcados”, dijo, y señaló: “De un día para otro llegaron con aumento las bebidas, pero lo que son los comestibles se han mantenido”.

Si bien en Buenos Aires ya se viene hablando de que la harina y el pan aumentaron, en Paraná los supermercadistas lo desmienten: “El pan está igual, a 65 pesos el kilo desde hace varios meses, y la harina no subió”, recalcó Domé.

Según mencionó, la carne, el aceite, las conservas, los fideos y el arroz tampoco tuvieron variantes en el último mes, y explicó: “El kilo de carne picada está a 260 pesos el kilo, el asado a 380, el pollo sin congelar sale 140 pesos y el congelado 99 pesos. La carne se ha mantenido, porque para las carnicerías estos meses son los más complicados, y cuando hay poco consumo baja, o al menos no aumenta”.

Por otro lado sostuvo que los incrementos en productos lácteos, que fueron muy marcados durante 2019, “se han tranquilizado”.

En tanto, indicó que hubo variaciones en el huevo, que subió un 5%, y también sufrieron modificaciones en sus valores verduras como la zanahoria, que en algunos comercios pasó de costar 29 pesos a valor 79,90 o incluso 100; el y tomate, que de 40 o 50 pesos, trepó por encima de los 80, aunque aclaró: “Es por la temporada, porque no llueve y no hay en la zona”.

Respecto a las ventas, observó: “Marzo y abril son los meses más complicados del año para los comerciantes de determinados rubros, como el nuestro, porque no hay dinero circulando, ya que es cuando llegan los impuestos y la gente los tiene que saldar, y los chicos empiezan la escuela. Y en nuestro sector el que manda es el consumo. Aunque gracias a Dios se puede decir que tenemos una clientela fiel y las ventas son estables”.

Por su parte, Andrés Fontana, referente de supermercado Fontana, señaló que en general los precios se mantuvieron, y esto favoreció un mayor movimiento: “Enero fue estable, con tendencia a repuntar; y febrero fue bueno y la venta creció. La tarjeta del plan Alimentar generó las ventas que faltaban y reactivó el movimiento, pero en general hubo gente todo el mes”.

No obstante, en su caso sí recibieron subas de lácteos, sobre todo en los precios de los quesos, que oscilaron entre un 5% y un 8%. “Las primeras marcas, como por ejemplo La Serenísima, aumentó los precios y ya se sabe que van a venir con subas las demás marcas también”, advirtió.

“La leche que tenemos nosotros arranca en 55 pesos, y de ahí para arriba. Al kilo de queso cremoso lo tenemos a 200 pesos, porque conseguimos un distribuidor de la zona que es conocido nuestro y nos hizo precio por 300 hormas, pero la primeras marcas ya subieron un 6%”, dijo, y según pudo conocer UNO, en cadenas de supermercados un queso cremoso de primera marca ya se vende a 551 pesos el kilo.

Fontana coincidió en que los valores de los vinos y las gaseosas de Coca Cola se elevaron un 5% durante el último mes, y refirió que el azúcar también llegó con un incremento de un 10%, no así la yerba, que subió a principios de este año pero luego se mantuvo estable. Y concordó que las frutas y verduras subieron por una cuestión estacional, y en el caso del tomate y la zanahoria fueron las subas más visibles.

En la misma línea, Graciela, propietaria de autoservicio Churruarín, afirmó: “Lo que tuvo una suba fue Coca Cola, pero después las otras bebidas se mantuvieron, dependiendo dónde se compre. Pero en el resto de las cosas últimamente no ha habido muchos incrementos de precios, o no fueron en la magnitud de otros meses atrás. La carne, por ejemplo, está estable; lo que aumentó un poquito fue el pollo: vendemos pollo de Calisa, que es de calidad, y de 125 pesos el kilo se fue a 135; después hay más económicos”.

La mujer manifestó que las ventas “fueron difíciles en los últimos meses”, pero compartió sus expectativas de lograr un repunte, sobre todo porque ya se advierte un mayor movimiento: “Yo hablo por mi negocio, que ya tiene 22 años, donde en épocas de clases trabajo con mucha gente de paso que va a las escuelas, como tengo horarios especiales y abro a las 7 y cierro tarde, aceptando todos los medios de pago sin recargo. Trabajamos con mutuales y con tarjetas, incluyendo la del plan Alimentar. Y en los últimos tiempos se ha incrementado mucho la tarjeta de crédito y por seguridad la de débito”.

“Si tengo que dar mi opinión, se han quedado bastante quietos los precios, y hay que hablar con franqueza, porque por ahí se hacen muchos comentarios y la gente habla en realidad de la fruta y la verdura, que es de estación y por ahí aumenta, como pasa con el tomate, que la semana pasada estaba a 50 pesos y hoy lo estoy vendiendo a 79, pero eso es porque hay faltante, y mañana o pasado puede llegar a bajar; como pasó con la papa, que la semana anterior pegó un saltito y ahora volvió a estar a 29 pesos el kilo”, dijo.

Por último, manifestó: “La zanahoria también subió bastante: yo la tenía a 35 pesos y ahora la vendo a 95 pesos, pero ocurrió lo mismo que con el tomate: no se consigue en la zona y no sé de dónde la están trayendo, y el transporte siempre hace que se encarezca”

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