La nueva CGT ya se acerca a la Iglesia, los movimientos sociales y empresarios

La nueva CGT ya se acerca a la Iglesia, los movimientos sociales y empresarios

Tras sellar la unidad, la nueva conducción pretende coordinar acciones ante la situación económica y social. Malestar interno por el encuentro de Moyano con Macri

 

Mientras aguarda por un encuentro con parte del gabinete de Mauricio Macri, la flamante conducción de la CGT decidió apurar una política de acercamiento con los movimientos sociales, la Iglesia y las principales cámaras empresarias en la apuesta de coordinar acciones y consensuar posiciones ante las dificultades que atraviesa el escenario económico y social del país.

La estrategia de tender puentes hacia esos tres sectores fue convenida ayer por la tarde durante la primera reunión del nuevo consejo directivo cegetista, encabezada por el triunvirato integrado por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña. Allí la central obrera voy a la carga con sus cuestionamientos al Gobierno y renovó sus reclamos por la aceleración de la inflación y el tarifazo, el deterioro del empleo y los salarios, además de su preocupación por el aumento de la pobreza, las importaciones y los proyectos de reforma laboral que alienta el macrismo.

Esa misma agenda es la que la conducción cegetista espera repetir en un encuentro con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Economía, Alfonso Prat Gay; de Salud, Jorge Lemus; y de Producción, Francisco Cabrera, con quienes espera reunirse en los próximos días. Según anticipó Daer, la intención de la entidad es lograr que el Gobierno "rectifique" las medidas "erradas" que en la opinión sindical, están afectando a los trabajadores. "Esto es lo que planteamos como un primer paso. Si no hay respuestas positivas se tendrá que actuar con otro tenor", alertó el gremialista junto al flamante secretario de prensa de la CGT, Jorge Sola, en referencia directa a una eventual medida de fuerza.

Esa advertencia sumada a la decisión cegetista de aceitar su relación con movimientos sociales, la Iglesia y los empresarios constituyó un mensaje directo al Ejecutivo, en especial luego de que fuentes gubernamentales difundieran el miércoles el almuerzo "distendido y cordial" que Macri mantuvo con Hugo Moyano en Olivos, apenas un día después de la reunificación de la central obrera. Las versiones de ese encuentro, que hasta deslizaron supuestas opiniones del camionero acerca de que "no ve tan mal" la situación socioeconómica, provocaron algunas rispideces puertas adentro del flamante consejo cegetista. "Mi viejo nunca va a traicionar a los trabajadores", lo defendió Pablo Moyano en medio de la reunión de ayer para rechazar cualquier especulación sobre el diálogo de su padre con el Presidente.

Justamente el triunvirato de la central decidió patear para adelante un posible encuentro con el jefe de Estado, a la espera del resultado de la audiencia con los ministros. "No podemos ir a ver a Macri sin tener preestablecida la agenda del diálogo, sería solo una formalidad", remarcó Daer ante la prensa.

Y anticipó que el acercamiento que promueven con el sector empresario (mencionó concretamente a la UIA y a las Cámaras de Comercio y Construcción) apunta a plantear que "lasalida a esta situación no es por los caminos equivocados como la flexibilización laboral y la rebaja de los costos laborales".

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