En octubre del año pasado, La Voz publicó una queja de vecinos de un predio ubicado entre Almafuerte, Chienno, Cabral y Pizzorno, que por ordenanza, debe funcionar como un espacio verde público, pero en realidad, es utilizado como un basural por algunos desaprensivos. El Municipio limpió el espacio tras la publicación de este medio, pero, casi un año después, el lugar vuelve a ser un foco de contaminación.
Una vecina se comunicó otra vez con esta redacción, para expresar "el desastre que es este lugar nuevamente. La gente es muy sucia y deja mugre por todos lados".
La mujer hizo hincapié en que "es un terreno municipal pero están haciendo una construcción clandestina. Hay enchufes y cimientos".
La vecina advirtió que "se han hecho denuncias anónimas porque el hombre que está construyendo nos ha dicho que él hace lo que quiere".
Ese terreno está ubicado en el corazón de la manzana y la ordenanza 5642 establece en su artículo primero: "Aféctese como espacio verde público esparcimiento pasivo la fracción correspondiente a la zona del ex canal de desagüe hidráulico existente en la manzana 139j de la Circ.I, Secc E de este Partido"; y en su artículo 2º sostiene que el Departamento Ejecutivo "debe proyectar e implementar el equipamiento adecuado de dicho espacio verde, afectándose los gastos emergentes a la partida".
Los vecinos aseguraron que "en su momento tuvo juegos de plaza, pero terminaron destruidos por falta de mantenimiento".
Tras la nota del año pasado, los vecinos se comunicaron para contar que a las pocas horas, una cuadrilla municipal limpió el lugar, pero lamentablemente, con el paso del tiempo, la mugre y la desidia se hicieron presentes nuevamente.
Hoy, el lugar es un virtual basural a cielo abierto, donde se arrojan todo tipo de residuos, escombros e incluso, pueden verse un automóvil y hasta una vieja heladera.
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