En lo que es ecología y cuidado del medio ambiente, una de las cuestiones más complejas se vincula a la recolección de los residuos. En Barcelona crece y se consolida una nueva tendencia que incluye un sistema con horarios programados y bolsas con chips. A continuación, compartimos todos los detalles.

Después de lo que significó la experiencia de Sarrià Vell, este sistema de recogida puerta a puerta se va a implementar en Sant Andreu. A su vez, el Ayuntamiento anunció que se piensa continuar con Horta y Sant Antoni y que el objetivo es llegar a cubrir la totalidad de la ciudad para el año 2025.

Bolsas con chips, horarios programados y puerta a puerta: lo nuevo en recolección de residuos

Tal como indica el medio español 20minutos, la clave de este sistema se encuentra en que la recolección de los residuos se da de manera fragmentada, separando lo que es desechos orgánicos, reciclables, papeles y cartones, y restos.

Para esto se opta por sistemas individualizados que invitan a cada vecino del barrio a comprometerse con la clasificación de los residuos.

Una de las claves consiste en que se repartirán a domicilios bolsas y cubos especializados, cuya mayor curiosidad reside en que dispondrán de un chip para facilitar la localización y la identificación de los residuos.

Por lo que se dio a conocer, habrá bolsas compostables para los desechos orgánicos, un cubo aireado para la cocina y otro de mayor tamaño para sacar la basura, que es el que contendrá el chip identificatorio.

En cuanto al papel y al vidrio, se deberán dejar en bolsas de papel o en cajas y en los contenedores de la calle, respectivamente.

Lo que también hay que tener en cuenta es que las frecuencias de recolección dependerán de las distintas fracciones de residuos y de las cantidades que presenten los mismos.

La disposición se dará de la siguiente manera:

Desechos orgánicos: 3 veces por semana.Reciclables: 2.Papel, cartón y demás restos: 1 

Para finalizar, se anunció que los vecinos deben dejar los mismos en las zonas localizadas entre las 20 y las 22 horas.

El cambio de hábitos, una de las claves para seguir mejorando 

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática, dejó en claro que este sistema no tiene una vocación sancionadora sino que, más bien, lo que pretende es “identificar los lugares donde hace falta más pedagogía, comunicación, refuerzo o repensar horarios”.

A su vez, la concejala Lucía Martín dijo que se sabe que es “un cambio de hábitos y que requiere tiempo” y manifestó que “la pieza clave para que esto sea un éxito es que los vecinos estén comprometidos y crean en el proceso”.

Por los datos que se manejan, cada habitante de Barcelona produce un total de 500 kilos de basura por año. De acuerdo al Ayuntamiento, solo un 38% del total se recicla, cifra que se encuentra lejos del 50% que recomendaba la Unión Europea hasta el año pasado.