La obra la encargó el fallecido ex presidente al final de su mandato en 2007, pero se perdió un año después. Recuperada de un depósito privado ya está en el eje de la curadora del Museo Casa Rosada.
Por: Matías Tagliani.
La Confederación de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas que conduce el dirigente del vidrio Horacio Valdéz le envió el pasado lunes una nota al presidente Alberto Fernández solicitándole el emplazamiento de la esfinge de la ex presidenta Isabel Perón en el salón de bustos presidenciales de la Casa de Gobierno.
El pedido se basa en el decreto 1872/06 firmado por el fallecido ex presidente Néstor Kirchner que establece, entre otras resoluciones, que un busto se le efectúa a un Presidente o Presidenta democráticamente electo cuando ya se hayan cumplido dos mandatos vencidos desde su gestión.
El propio Kirchner fue quien encargó la esfinge de la ex presidenta al final de su mandato, en 2007. Pero la obra, concluida a mediados de 2008, por el escultor Enrique Savio se extravió y fue encontrada de casualidad por el anticuario y militante peronista Pablo Miño.
Cuando Alberto Fernández asumió la presidencia, anunció su deseo de entronizar los bustos faltantes de ex presidentes argentinos, entre ellos, el de Isabel Perón. Fue así que se detectó la ausencia de la escultura, hasta que Miño se enteró que finalmente iba a ser colocado y lo restituyó.
Un pedido reivindicatorio
Enterados de esta situación y con motivo del reciente 45° aniversario del último golpe cívico-militar que derrocó a la ex presidenta, las 62 Organizaciones pidieron la pronta colocación del busto.
“Por tales razones (N de R: el decreto de Kirchner) y por reivindicar la figura de la depuesta mandataria María Estela Martínez de Perón, le solicitamos como ciudadanos respetuosos de la verdadera historia y solo con el ánimo de dar pasos firmes hacia la Reconstrucción Nacional, haga cumplir en el menor tiempo posible, el decreto de marras, erigiendo el busto de la compañera ex Presidente, en el lugar que merece”, dice el texto que lleva más de un centenar de firmas.
“No realizar lo solicitado además de una injusticia, no hará más que, más temprano que tarde, fisurar el intento de la unión nacional, por la cual Ud. Lucha”, concluye la nota dirigida al Presidente por Valdéz.
El largo derrotero del busto de la primera presa política de la dictadura
Savio esculpió a Isabel Perón -primera mujer en el mundo en ser presidenta-, sobre un busto de mármol de Carrara importado de Italia de 75 centímetros de altura.
El artista concluyó la obra a mediados de 2008 y la envió por la empresa Full Time a la Casa Militar de la Presidencia. Después el busto desapareció.
Lo encontró, de casualidad y años después, Miño, un anticuario y militante del justicialismo bonaerense. La escultura de los hombros y la cabeza de la ex presidenta terminó en un depósito del dueño de la compañía logística.
El empresario murió en un accidente automovilístico en la Panamericana y su viuda pretendió venderlo. La propuesta le llegó a Miño.
“Savio me contó que efectivamente la obra estaba extraviada, aunque él la había enviado a la Casa de Gobierno. En algún momento, no se sabe todavía cómo, la pieza volvió a manos de la empresa de transporte que la llevó desde el taller de Savio hasta la Rosada. De hecho, la mujer que me la ofreció me contó que era viuda y que su esposo hacía transportes hacia Casa de Gobierno”, explicó Miño en diálogo con el portal Infobae en una nota publicada en septiembre del año pasado.
La curadora del Museo Casa Rosada, Adriana Mare, organizó la recuperación de la obra que estuvo perdida durante doce años. Según confió el autor de la escultura, ella estaba en la búsqueda del derrotero del busto desde la asunción de Alberto Fernández.
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