ATE llevó adelante una nueva medida de fuerza en el galpón donde se estacionan los autos que son secuestrados. Hace treinta días ocurrió lo mismo y esperaban contar con una respuesta del intendente Gustavo Melella, que nunca llegó. El gremio dijo que el conflicto podría agravarse con el correr de los días.
Felipe Concha, dirigente de ATE, sostuvo ayer que «los compañeros resolvieron paralizar el sector y manifestarse, porque el Ejecutivo municipal no brinda respuestas a los planteos que se hicieron en su momento. Pasaron treinta días y el Intendente no ha solucionado nada».
El representante gremial sostuvo que, de persistir la situación, el conflicto se agravará, porque está en el ánimo de los empleados reclamar por una solución, ante las promesas incumplidas por Gustavo Melella, quien hace un mes, cuando se desató una medida de fuerza similar, fue en persona para llevar tranquilidad a la gente.
A raíz de la asamblea que llevó adelante el personal de la Dirección de Tránsito, no hubo presencia de personal a la salida de algunos colegios ni tampoco controlaron posibles infracciones en las principales arterias de la ciudad.
En tanto, los autos secuestrados sí pudieron ser retirados por sus propietarios. Había una idea del personal de entorpecer ese trámite, pero corrían el riesgo de ser blanco de una presentación judicial que los podría comprometer en la órbita penal, por tratarse de una presunta retención indebida de una propiedad privada.
Decisión del Intendente
Al ser consultado sobre la medida de fuerza, Gustavo Melella dijo que «a los gremios se les pidió paciencia porque la compra de indumentaria lleva sus plazos legales, al tratarse de un trámite administrativo que demanda sus plazos».
En orden a los directivos del área, el Intendente sostuvo que es una decisión exclusiva de él, a quienes designa para hacerse cargo de cada una de las áreas de la Municipalidad.
Comentá la nota