El camionero se pronunció así durante una reunión por teleconferencia con 300 dirigentes de la Juventud Sindical encolumnada en el moyanismo, quienes durante el encuentro lanzaron varios pedidos para que Pablo Moyano sea el próximo secretario General de la CGT.

En medio de la interna cegetista y de cara a la renovación de autoridades que se iba a hacer este mes pero se postergó para el año próximo por la pandemia, el hijo de Hugo Moyano apuntó contra la actual conducción de la central, de la cual se apartó durante la gestión del macrismo, por sus diferencias con los dirigentes más dialoguistas de los sectores de "los gordos" y los "independientes".

"Esta CGT no está a la altura de las circunstancias. Avalar la baja de salarios a los compañeros que no están trabajando por la pandemia; el aguinaldo en tres o cuatro pagos; reunirse con empresarios que siempre estuvieron contra los trabajadores... ese no es el camino", fustigó Pablo Moyano durante la charla.

El dirigente pidió además que se avale al regreso de la CTA de los Trabajadores de Hugo Yasky a la CGT cuando el año próximo se elijan autoridades de la central obrera.

En ese marco, Pablo Moyano explicitó cómo imagina la próxima CGT que busca conducir: "Hay que juntarse con las dos CTA; con los movimientos sociales, porque guste o no son trabajadores; con las pequeñas y medianas empresas. Hay que hacer una CGT amplia, con todos los sectores de la sociedad", señaló.

En rigor, el deseo del camionero es que la facción sindical conocida como "21F" (por una masiva marcha que hicieron un 21 de febrero contra la gestión del macrismo), integrada por Camioneros, la Corriente Federal Sindical, la CTA de los Trabajadores y organizaciones sociales como la CCC, Barrios de Pie y la CTEP, pase a tomar el mando de la CGT.

Según Pablo Moyano, esa CGT debe "acompañar al gobierno" de Alberto Fernández y también "marcar los errores que pueda cometer y, sobre todo, estar al lado de los trabajadores".

Pero lo cierto es que estos sectores "combativos" de la CGT en la actualidad no cuentan con la cantidad de congresales para alzarse con la conducción de la central obrera y el peso de los gremios de los "gordos" y los "independientes" dentro de la estructura sigue siendo muy fuerte.

Pablo Moyano lanzó dardos contra la conducción de las CGT, al señalar que "se la pasan hablando con (Marcos) Galperín, (Héctor) Magnetto y Paolo Rocca", extendiendo así también sus críticas a los empresarios.

"Creo que en febrero o marzo se va a hacer la renovación de la CGT, y ahí los compañeros van a ver que la realidad es otra, que tiene que haber una CGT que contenga a todos los trabajadores", finalizó el dirigente.