Con todos los ojos puestos en la negociación de la paritaria docente, la discusión de los estatales parece haber ingresado en un pequeño stand by. Los dirigentes sindicales de ATE y UPCN son cautos respecto a los avances que están teniendo luego del rechazo de la propuesta oficial del jueves pasado. Y si bien las partes resaltan que el diálogo es permanente, algunos miembros paritarios no tomaron en cuenta lo que en la reunión de comisión técnica de ayer el gobierno les adelantó debido a que no se hizo de manera formal.

El ministro de Gobierno y Reforma del Estado de la provincia, Pablo Farías, le dijo aDiario UNO que no hubo propuesta formal para los gremios estatales, pero que ayer se les adelantó que la provincia está en condiciones de ofrecerles lo mismo que les planteó ayer a los docentes. Esto es: reducir de tres a dos tramos (marzo y julio) el 28,1% de aumento y que la última cuota se pague en julio y no en septiembre, como figuraba en la oferta inicial.

A esa mejora, Farías agregó que también se pagaría una suma fija en febrero, para cobrar con los sueldos que se pagan a partir de febrero, de unos 1.200 pesos (para los docentes es de $1.000 porque ya viene un incremento de $300 del Fondo Nacional de Incentivo Docente).

“Pero con los gremios de la paritaria central todavía no lo formalizamos en una propuesta, sino que se avanzó sobre la conversación de los números y allí les dejamos en claro que estamos dispuestos a hacer ese esfuerzo, pero vamos a seguir trabajando en la semana”, aseguró el funcionario.

De todas formas, Farías defendió lo que hasta el momento la provincia propuso: “Nosotros estamos absolutamente convencidos de que la propuesta hecha el jueves pasado, más las mejoras que le hicimos ahora es una excelente propuesta y por eso está entre las mejores del país. Otras provincias no están ofreciendo los porcentajes que ofrecemos nosotros o las etapas son mucho más bruscas porque se inician con porcentajes muchos más bajos que los nuestros”.

“La decisión del gobernador Miguel Lifschitz de que a partir de marzo ningún trabajador del Estado no perciba menos de 10.000 pesos es una decisión fuerte que implica de entrada para las categorías más bajas un aumento importante y desde marzo. Y nosotros estamos en rangos de escalas salariales realmente importantes respecto de las otras provincias”, agregó.

“Mientras la Nación –continuó–, en el acuerdo que todavía no se sabe si va a firmar o no, está proponiendo un sueldo inicial del maestro de 8.500 pesos. Nosotros en julio, el mismo mes que Nación, estamos hablando de un salario que va a estar en algo más que 11.600 pesos. Nos parece que esos más de 3.000 pesos de diferencia entre el salario que propone Nación y el nuestro es realmente importante y que hace que nuestra propuesta sea fuerte, absolutamente seria y que estamos dispuestos a sostenerla porque creemos que nos diferencia como provincia”.

La postura de los gremios

El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) Santa Fe, Jorge Hoffmann, al ser consultado sobre cómo definiría este momento de la negociación, fue claro: “Estancada. Estamos dialogando, pero hay un estancamiento. Pero estamos dialogando que no es menor porque tener diálogo es tener la posibilidad de poder ir marcando las cosas en las que no estamos de acuerdo. Eso nos permite tener alguna expectativa de que el gobierno vaya mejorando las propuestas”.

Por su parte, el secretario general de UPCN, Jorge Molina, dijo. “No tenemos todavía una propuesta como para transmitirla. La provincia sacó lo de septiembre, que era inaceptable bajo todo punto de vista. Pero mantiene los porcentajes”.

Los gremios estatales tienen algo a favor y es que no están urgidos –como sí es el caso de los docentes– por una fecha simbólica como el inicio de clases. “Mejoramos una parte que es la de los plazos. Pero, además, queremos que la oferta porcentualmente sea mejor. Si transmitimos la propuesta tal cual está hoy, claramente es un rechazo”.

Por eso Molina describió como “muy difícil” la situación en la que está la negociación y dijo que por un lado está “la necesidad de los compañeros, que es concreta” y por otro “las limitantes de pago de la provincia. No vamos a pedir una propuesta que la provincia no pueda pagar, pero tiene que subir unos puntos. Siempre dijimos que se tiene que recuperar el poder adquisitivo del salario y todas las mediciones (de inflación) de 2015 hablan de un 30 por ciento. No podemos transmitir ninguna propuesta que esté por debajo del 30%”, argumentó.

Por su parte, Farías, al ser consultado sobre si el pedido de los gremios de subir unos puntos porcentuales la propuesta oficial podía ser una traba en la negociación, Farías respondió: “Puede serlo. Nosotros insistimos con que la propuesta que estamos haciendo en cuanto a porcentajes, en el mapa con las otras provincias nos sigue dejando con los mejores salarios públicos del país. Sigue sosteniéndose con una diferencia a favor de nosotros realmente importante. Con lo cual estamos absolutamente convencidos en que es el porcentaje que podemos y en el cual nos vamos a parar”.

“Vimos estas dos cuestiones a lo que podemos hacer lugar, como achicar los tramos en los que se da el aumento y la suma fija de febrero, pero en los porcentajes creemos que estamos parados en un muy buen lugar y que no hay posibilidades de dar un mayor incremento”, sostuvo.

Además, se mostró confiado en lograr acuerdos. Pero en el escenario de una negociación dura, en la que los docentes o estatales recurran a medidas de fuerza, Farías advirtió: “Tenemos la expectativa de evitar los conflictos. Una vez desatado el conflicto veremos cuál es la posición de la provincia. Pero en principio, yo diría que los días de paro hay que descontarlos”. Según Farías, esta semana podría volver a convocar a los gremios estatales para continuar la negociación. De haber reunión, será el jueves o viernes.