Esta semana el intendente Giubetich hizo públicas las intenciones del ejecutivo de avanzar en un sistema privado de recolección de residuos, adelantando el asesoramiento expreso del área de Saneamiento de la Ciudad de Buenos Aires, gobernada por la misma coalición política.

Conocido por toda la población es el deficiente servicio que provee el municipio galleguense en materia de saneamiento, una deficiencia que alcanza no solo a esta intendencia, sino a las anteriores gestiones que no supieron ni tuvieron voluntad en resolver. Los mini basurales, residuos esparcidos por doquier, sumado a un basural fuera de control, atentan contra la salud de los habitantes de la ciudad capitalina. La UCR - Cambiemos y el PJ - Frente para la Victoria son cómplices sucesivos del vaciamiento del sector de recolección.

Ahora la propuesta del Ejecutivo Municipal es desconocer su responsabilidad en el agravamiento de la situación, pretendiendo resolverla tercerizando el servicio. Una vieja estrategia privatista: destruir un servicio para luego entregarlo al lucro de algún empresario amigo alegando una supuesta eficiencia que no puede brindar. En una maniobra demagógica, Giubetich agita un supuesto apoyo de la mayoría de los ciudadanos (un 70% según sus propias palabras) que pedirían la privatización. La perfidia no puede ser mayor, ya que nunca ofreció un plan de emergencia en materia de saneamiento, simplemente lo ignoró.

Pero las verdaderas intenciones del Intendente no son la de mejorar el servicio de recolección de residuos. Todas estas declaraciones vienen a cuento de la retención de servicios del personal exigiendo equipo y vestimenta para desempeñar sus funciones. Giubetich pretende desactivar un reclamo legítimo de los trabajadores del sector, amenazando con la privatización, o eventualmente eliminando completamente esa responsabilidad para con el trabajador municipal. Es decir que se para en la línea del gobierno de Cambiemos de una política de ajuste.

Desde el Partido Obrero rechazamos todo intento de privatización, la salud de la población no puede ser objeto de lucro. La Municipalidad de Río Gallegos no solo debe satisfacer las demandas de los trabajadores de recolección, también debe garantizar el funcionamiento del sector, entregando vestimenta, equipos y herramientas adecuadas para la labor. También debe dar solución al tan esperado traslado del basural que atenta contra la salud de los vecinos, particularmente a los barrios aledaños.