Paritarias 2020: cuál es el estado de situación en medio de la pandemia

Paritarias 2020: cuál es el estado de situación en medio de la pandemia

Solo algunos sectores cerraron paritarias 2020. Principalmente, los menos afectados por el ASPO o cuarentena. Entre todos no representan más del 20% del sector de empleados del sector privado.

“Cuando suena la campana, te sacan el banquito, y uno se queda solo”. Esa es una de las frases que solía utilizar el boxeador “Ringo" Bonavena para explicar su trabajo y la forma de entender la vida.

 

Esta frase ha sido repetida en los últimos días por la dirigencia empresarial para graficar la situación en se encuentran al momento de dar respuestas a planteos sindicales que pretenden negociar paritarias 2020 en medio de esta pandemia.

 

Sin duda, la dirigencia se encuentra en la misma posición del boxeador. Por un lado, sabe que el trabajador tiene el legítimo derecho a obtener una recomposición salarial, pero por otro lado, tiene a sus “bases” (en la mayoría empleadores pymes) a quienes les resulta inviable cargar o comprometer en este momento con mayores costos en esta coyuntura, caracterizada por los siguientes aspectos:

 

Caída sostenida en las ventas: Salvo excepciones como pueden ser los sectores de alimentos, transporte y bancarios, se ha consolidado una caída de ventas sostenida en los últimos 6 meses que, en promedio, oscila el 70% con respecto al año anterior.

 

La ATP perdió eficacia: Muchas pymes no pudieron acceder a la asistencia financiera y económica que brindó el Estado (las conocidas ATP). A ello se le debe agregar que perdieron su eficacia con motivo de las restricciones impuestas en los últimos 2 meses.

 

Actividad comercial desplegada a “media máquina”: El Gobierno nacional habilitó mediante Decreto 529/2020 la posibilidad de extender los plazos de suspensión de empleados bajo la modalidad prevista en el artículo 223 bis de la ley 20.744 mientras se mantengan vigentes las medidas de ASPO (Decreto 297/2020 y prórrogas). Esto no debe ser interpretado como un beneficio para las pymes, sino todo lo contrario; la situación descripta corrobora que existe un real contracción de las ventas que amerita trabajar con una dotación mínima y/o bajo el sistema de guardias pasivas.

 

Prohibición de despidos y suspensiones: Se ha extendido legalmente la prohibición de despidos y suspensiones, lo que ha imposibilitado a las pymes tener la posibilidad de reorganizar su negocio.

 

Realidades y mercados asimétricos: Es sabido que algunos sectores económicos fueron más perjudicados que otros. A modo de ejemplo, los efectos económicos y legales de la pandemia en el sector del turismo y transporte no fueron los mismos que en alimentos y bebidas. Incluso, dentro de una misma actividad, hubo comercios que trabajaron mejor que otros según la provincia o localidad. Si algo nos enseñó esta pandemia fue que el virus no reconoció fronteras, dividiendo al país en colores verde, amarillo y rojo según las restricciones de circulación y casos de COVID-19.

 

Pronóstico incierto: Con la aparición de rebrotes de casos de COVID-19, las Autoridades fueron forzadas a participar del “juego de la oca” flexibilizando la cuarentena o declarando el retroceso de fase de una semana a otra. Lamentablemente, son datos objetivos que impiden al empresariado (por ahora) cerrar paritarias cargándole un mayor costo cuando no sabe si su actividad se restringirá o directamente cerrará.

 

 

¿Cuál es la situación actual en materia de paritarias?

Solo algunos sectores cerraron paritarias 2020. Principalmente, los menos afectados por el ASPO o cuarentena. Entre ellos se puede mencionar al sector de alimentos, papelero, camioneros, madera, aceitera, metalúrgico, bancarios y de la carne. Un dato a destacar, entre todos no representan más del 20% del sector de empleados del sector privado.

 

No existe un porcentaje de incremento que sirva de referencia; justamente por las asimetrías expuestas precedentemente. En otras palabras, se acordaron incrementos “a medida” teniendo en cuenta el resultado que tuvo la actividad. En otros casos, directamente se concedieron sumas fijas no remunerativas como adelanto a cuenta de futuros aumentos y/o aumentos de ley, ya que existen rumores que sostienen que el Estado tiene pensado disponer en el corto plazo la obligación de pagar una asignación legal mínima y obligatoria, análoga a la dispuesta al inicio de este año mediante Decreto 14/20.

 

En el resto de las actividades y sectores de la economía, la dirigencia empresarial continúa negociando con sus gremios la posibilidad de postergar las paritarias hasta que se aclare un poco más el panorama. Porque comprometer un incremento salarial en estas circunstancias significaría poner en riesgo, no solo la preservación de las fuentes de trabajo, sino también la supervivencia de las pymes. En este sentido, recordemos que el Estado puede “asistir y distribuir” (con recursos finitos), pero es el sector privado el único que puede “reactivar la economía”. Y hoy necesitamos esto último de manera urgente.

 

Pues bien, este grupo de dirigentes empresariales que son los que repiten la frase de Bonavena, tratando de hacer malabares en sus Cámaras y sus asociados, analizando la difícil coyuntura con responsabilidad y tratando de negociar con sus gremios un marco de espera y reconocimiento de recomposición salarial.

 

Siendo que esta columna comenzó haciendo referencia a "Ringo" Bonavena, vaya mi reconocimiento para este boxeador porque es unánime la opinión de su guapeza dentro del ring. Y peleó contra los mejores de su tiempo.

 

(*) Abogado (UCA), Escribano, Magister en Derecho Empresario, miembro del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.

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