Los salarios registrados perdieron sólo 0,3% en el primer trimestre. El número se da luego de una contracción continua y fuerte entre octubre de 2015 y marzo del 2022: para los privados fue de 21,1% y para los públicos de 25,6%. Es decir, se da un contexto en el que no hay margen para más pérdidas. Pero, mirándolo por el lado positivo, lo cierto es que en, el primer trimestre, todo estaba dado para que sufrieran una contracción extraordinaria, dado el pico inflacionario de 16,1% que se registró durante el período. Y las paritarias estatales en provincia de Buenos Aires salvaron la estadística.

El primer trimestre del 2022 fue, por cierto, el pico inflacionario más fuerte desde la salida de la hiperinflación en 1991. Mirándolo desde ese tamiz, el 0,3% de caída es menor a lo esperado. Los que traccionaron al promedio hacia arriba fueron los estatales. No es la primera vez que el empleo público apuntala a una estadística en un momento crítico e histórico. Sucedió en la crisis de 2014 y en la Fase 1 con la cantidad de puestos de trabajo. En las crisis, el sector público promedia para arriba.

Los datos de consumo de marzo y abril no son malos. El IVA creció 2,8% anual durante abril, lo que funciona como indicador del gasto de los hogares en marzo. Las ventas minoristas pyme aumentaron 6% anual en abril. Y es que, a la par con la dinámica del salario, los puestos de trabajo registrados crecieron 0,3% en febrero y se espera otro 0,3% para el privado registrado en marzo. 

En el cierre del trimestre, lo que terminó salvando los números fue la cuota paritaria de 16% de empleados públicos de provincia de Buenos Aires, que apuntaló a la estadística agregada. El sector público tuvo así un incremento por encima de la dinámica de los precios.

En concreto, la mejora de los estatales fue de 5% real durante mayo, ya que hubo un incremento de 12,1% nominal, frente a una inflación de 6,7%. Por su parte, los privados perdieron 1,2% real en el mes, por un alza nominal de 5,4%. Tuvieron así la segunda baja consecutiva, luego de la caída de febrero. El salario privado registrado, que no venía tan mal hasta febrero, acumuló en el primer trimestre una contracción de 1,4% real.

El salario de los empleados públicos, en cambio, venía mostrando un peor desempeño finalmente terminó el primer trimestre con una mejora de 1,7% real. Los datos nominales fueron publicados por el Indec a través del Informe de Salarios de marzo. Las variaciones reales se obtienen al deflactar por el IPC oficial.

Para los no registrados la cuestión viene mucho peor y las coberturas en medios así lo destaca, aunque cabe destacar que la medición del Indec opera con un rezago de 5 meses, ya que se realiza mediante la EPH, que aun está en proceso de investigación para el dato de marzo. Así, lo publicado para ese mes en realidad corresponde a la encuesta de noviembre: un alza de 5,6% nominal.

Para lo que viene, desde LCG destacaron: "Se espera para abril una inflación cercana al 5,5% mensual. Considerando que los aumentos pactados para abril por el total de los empleados registrados con convenio fueron menores en muchos casos, es posible que la variación del salario real pierda terreno contra la inflación nuevamente. Es difícil plantear un escenario donde los salarios ganen la carrera contra el aumento de precios. Al momento, con gran parte de las paritarias cerradas en promedio al 50% anual, aún con promesas de revisión, en la mayor parte de los casos parece que quedarán rezagados frente al aumento de la nominalidad".