Con el desafío de comenzar a modificar el modo en que se produce y consume energía, la Usina Popular y Municipal de Tandil SEM solicitó un estudio de factibilidad técnica y económica a la Facultad de Ingeniería de la Unicen para la generación de biogás en el relleno sanitario.

La alternativa apunta a establecer si resulta posible transformar en gas combustible que parte de las toneladas diarias de desechos urbanos que llegan al predio para la producción de energía eléctrica.

Los municipios como Olavarría o Tandil compran la energía en otro lugar y son cientos de millones de pesos que salen de la ciudad para adquirir el recurso a un proveedor. Por eso, “empezar a transformar este aspecto, y que parte de esos recursos queden en la ciudad, con mano de obra y la cadena de valor que puedan generar emprendimientos de este tipo, es el cambio más interesante”, resaltó como aspecto positivo el ingeniero Gabriel Blanco, integrante del equipo de investigadores del Polo de Ingeniería en Energías Renovables y Tecnologías Ambientales de la unidad académica con sede en la localidad de Olavarría.

En diálogo telefónico con El Eco de Tandil, el especialista que tuvo a cargo el informe trazó los principales aspectos relacionados al trabajo, los alcances y algunas de las conclusiones a las que arribó.

En ese sentido, adelantó que desde el punto de vista técnico y económico, la recomendación es avanzar con el proyecto en un nuevo lugar, en función de la vida útil que presenta el predio.

 

El pedido

En primer lugar, enmarcó el procedimiento en la búsqueda de distintas alternativas para producir energía que lleva adelante la Usina, en un camino que definió como “muy interesante” dado el impacto local que genera.

El estudio se llevó adelante desde la unidad académica a través del Centro de Tecnologías Ambientales y Energía (Ctae), con financiamiento de Proinged (Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida).

“Nos convocaron para analizar la posibilidad de producir energía a partir de biogás”, un recurso energético que se genera de los residuos urbanos, expresó.

El acercamiento se concretó a fines del año pasado y la tarea apuntó al desarrollo de la propuesta desde el punto de vista técnico y económico.

 

El informe con las conclusiones se entregó a mediados de diciembre pasado e incorporó también un enfoque con una exploración de opciones para una gestión integral de los residuos en Tandil.

“Todos sabemos que los rellenos sanitarios han sido la opción en Argentina hasta ahora, pero realmente no es la mejor solución para la gestión de los residuos”, consideró el especialista.

Basados en ese concepto, “exploraron algunas posibilidades para que Tandil, en algún momento, empiece a hacer una separación domiciliaria de algunos materiales”.

Blanco citó esta perspectiva “porque es parte de una mirada más amplia, pero no son excluyentes”, por lo que planteó que se puede avanzar con una modalidad de separación en los hogares de determinados tipos de desechos, pero que “tiene que se ser parte de una gestión más integral”.

En efecto, sostuvo que ambas miradas “se potencian”, ya que si se logra avanzar con una tarea de separación previa a la llegada al relleno, “mejora la situación para la producción de biogás”.

Algunas conclusiones

Luego de estudiar las distintas variables del predio tandilense, el equipo de expertos arribó a una serie de conclusiones que fueron plasmadas en el documento entregado al directorio de la Usina.

Si bien evitó profundizar en los detalles, Blanco adelantó a este Diario que “sería bueno empezar una iniciativa de este tipo una vez que se pase a una nueva fase del relleno sanitario”.

La actualidad del predio podría derivar en la necesidad de ampliar y adquirir nuevas parcelas, y esa sería la ventaja comparativa que presenta la experiencia local.

“Lo que surge del estudio es que sería más conveniente iniciar un proyecto de este tipo una vez que se tenga en claro la continuidad del relleno sanitario”, alertó el ingeniero.

De ese modo, podrían establecerse las condiciones de diseño y de operación técnica que harían que la producción de biogás sea la suficiente para la generación de energía.

En cuanto a la potencialidad, consideró que resulta “interesante” una experiencia de este tipo y planteó que “el uso de biogás no cambiará la matriz energética de Tandil ni de Argentina, pero es un recurso que suma a la transformación del sector energético”.

Como tecnología no es novedosa y la extracción de biogás se utiliza en Estados Unidos, países europeos, latinoamericanos e incluso en Argentina. Desde su perspectiva, Blanco aseguró que “lo interesante es poder usarla en experiencias locales para fomentar las economías regionales”.