Pensando en la CGT 2021, Pablo Moyano y Sergio Palazzo reviven el Frente Sindical

Pensando en la CGT 2021, Pablo Moyano y Sergio Palazzo reviven el Frente Sindical

Luego del primer acercamiento por videollamada que tuvieron con el plenario de agosto, Moyano y Palazzo se vieron las caras con la cabeza en la formación del Consejo Económico y Social que se viene, en los desafíos sindicales de la pospandemia y en la elección de la CGT.

El número dos de Camioneros, Pablo Moyano y el secretario General de Bancarios, Sergio Omar Palazzo, se encontraron en la sede bancaria para tener una reunión privada. Son de los que pujan por la unidad del movimiento obrero que implicaría la vuelta a la CGT de la CTA, ahora dejada de lado por la conducción de la central obrera dirigida por Héctor Daer y Carlos Acuña.

Tras pasar una jornada afrontando una cuarta audiencia de indagatoria por la acusación de formar parte de una asocación ilícita, Moyano, empezó su agenda pública del jueves reunido con otro peso pesado del sindicalismo, Sergio Palazzo, referente de la Corriente Federal en la CGT. 

Según las redes sociales oficiales de Camioneros, la charla fue "acerca de la situación actual económica, política y social del país y sobre la necesidad de la unidad del movimiento obrero".

Ambos dirigentes, que forman parte del Frente Sindical para el Modelo Nacional junto a otros como Hugo Yasky (CTA), Daniel Yofra (Aceiteros) o Ricardo Pignanelli (SMATA) vienen cuestionando la representatividad del binomio que hoy encabeza la central obrera. Palazzo incluso pidió que no se posterguen las elecciones de la central a marzo de 2021.

Sus palabras fueron que "se necesita desde el movimiento obrero una representación que sea la síntesis de todos los sectores, y no que esté diezmada como está hoy, donde hay vastos sectores que no están integrados en la CGT".

Moyano - Palazzo fue la fórmula que el año pasado empezó a circular como potencial contendiente en el congreso de renovación de autoridades de la central obrera para desbancar a Daer - Acuña. Tras el impulso inicial y unos cortocircuitos por los espacios en las listas, los dirigentes no habían vuelto a mostrarse juntos

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