Javier Fuego Simondet

Cristina Kirchner reaparecerá en un acto político tras la condena a seis años por el caso Vialidad y su renuncia a ser candidata en 2023, comunicada inmediatamente después de la lectura de ese fallo. Lo hará en Avellaneda, el martes, cuando sea parte de un acto local del intendente Jorge Ferraresi, que no implicará grandes movilizaciones. La vicepresidenta enfocó la mayoría de sus últimos actos en el conurbano bonaerense, su bastión electoral. Mientras tanto, las reuniones del peronismo provincial con la mira puesta en 2023 también tendrán su lugar en la última semana del año, con un encuentro entre intendentes del Gran Buenos Aires y representantes de la conducción de la CGT.

El evento que marcará la vuelta de la vicepresidenta a un acto partidario (el último fue el mes pasado, en el Estadio Único de La Plata) se perfila por ahora solo como una inauguración local con la visita de la exmandataria como detalle saliente. Según pudo saber LA NACION, ni los intendentes ni La Cámpora planifican una movilización masiva a ese acto, que consistirá en la inauguración del Polideportivo Diego Armando Maradona, en la localidad de Villa Corina, partido de Avellaneda, y comenzará a las 19. Salvo la manifestación encabezada por Luis D’Elía el día de la sentencia, el kirchnerismo no puso en marcha un esquema de movilizaciones callejeras para respaldar a la vicepresidenta.

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La convocatoria esperable en Avellaneda es -además de la militancia local- la que pueda acercarse de distritos vecinos. El peronismo gobierna municipios clave de la zona, como Quilmes (donde la intendenta es la camporista Mayra Mendoza), Berazategui (que gobierna un histórico barón del conurbano, Juan José Mussi), o Lomas de Zamora (cuyo jefe político es Martín Insaurralde, de licencia en la intendencia, a cargo de Marina Lesci). Este año, Avellaneda fue sede de otro acto de Cristina, en junio, cuando participó de un plenario de la CTA en el que embistió contra el presidente Alberto Fernández y contra el Movimiento Evita.

La vicepresidenta anunció el 6 de diciembre su renuncia a toda candidatura. Es un golpe electoral para las ambiciones del kirchnerismo. Según una encuesta de CB Consultora realizada entre el 9 y el 14 de diciembre, que abarcó 3010 casos, Cristina obtenía casi un 20% más de intención de voto que el mejor candidato oficialista, en caso de que finalmente no compita. Entre quienes manifiestan intenciones de votar al Frente de Todos, un 55,8% contestó que elegiría como candidata a la actual vicepresidenta. Ante la misma consulta, pero sin Cristina como candidata, el más elegido entre los votantes oficialistas fue Axel Kicillof, aunque el gobernador alcanza solo un 36,7%.

En este contexto de incertidumbre que se abre ante el paso al costado de la vicepresidenta, los intendentes continuarán con sus reuniones políticas y electorales. Esta semana se mostrarán con la conducción de la CGT, en una reunión que girará sobre la estrategia política, según anticipó a LA NACION una fuente al tanto de la convocatoria. La fecha tentativa es el mismo martes 27 para el que está programado el acto de Avellaneda con la vicepresidenta, y la sede probable es la del gremio de la Sanidad, que conduce uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer.

Los jefes comunales, que cerrarán el año con la foto junto a los popes sindicales, multiplican sus reuniones. Hace poco más de diez días, mostraron sus reclamos de fondos a Kicillof en un encuentro realizado en Cañuelas, con representantes de la primera y la tercera sección. En paralelo, funciona una mesa kirchnerista de pura cepa que se reúne al menos una vez por mes. En todas esas cumbres peronistas, la discusión electoral es parte central.