Piden investigar a directivos de la obra social OSDE por hechos de corrupción y despidos encubiertos

Así lo denunciaron ex empleados y personal activo de la mutual, tanto en la Inspección General de Justicia (IGJ) como en la Superintendencia de Servicios de Salud. Aducen que los directivos involucrados son socios del empresario multimillonario Claudio Belocopitt y que presionan por la vuelta a la fase 1 para reducir el gasto médico.

La Organización de Servicios Directos Empresarios (OSDE) quedó en la mira de la Justicia tras una denuncia de cuatro miembros del consejo directivo en la Superintendencia de Servicios de Salud, donde apuntaron contra tres autoridades en particular: el director y presidente electo, Martín Pochat; el presidente actual, Juan Carlos Palacios; y el director general, Luis Fontana. El tridente es acusado por irregularidades que incluyen presuntos hechos de corrupción, despidos encubiertos, maltratos laborales, corte de beneficios y pedido de retorno a prestadores.

Por otra parte, vinculan a los directivos señalados con Claudio Belocopitt, el dueño de Swiss Medical y presidente de la Unión Argentina de la Salud (UAS), quien estuvo vinculado al macrismo y, ahora, estaría coqueteando con el gobierno nacional porque a las empresas de medicina prepaga “les conviene” volver a fase 1 que incluye el cierre total de actividades. ¿Por qué? De esta manera, se reduciría “considerablemente” el mayor gasto que tienen las prepagas: el gasto médico. Así, “se postergarían” las cirugías, entre otras intervenciones que no requieran inmediatez, indicaron los denunciantes. 

En esta línea, expresaron que fue “descomunal” el ingreso de dinero en OSDE el año pasado, cuando se decretó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO). Otro de sus motivos fue que los socios de la obra social pagaron sus cuotas con normalidad, ya que no se dieron de baja “por miedo” ante la pandemia. Por lo tanto, sostuvieron que durante el 2020 la empresa de servicios médicos asistenciales tuvo “el mejor” balance financiero en años. Cabe destacar que una de las disposiciones del gobierno nacional contempla que las prepagas no puedan aumentar sus prestaciones, y es en ese marco que estas presionan para volver a la fase 1. 

Asimismo, cargaron contra los directivos por su “enriquecimiento” cuando, según el estatuto, OSDE es una asociación civil sin fines de lucro y, entonces, deberían administrar y dirigir “en forma sostenible”. También manifestaron que está “saturado” el sector de salud privado y exigieron “reconocimiento salarial”, como un aumento a las clínicas y los prestadores. Finalmente, cargaron contra tres cámaras en concreto: la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA); la Asociación Civil de Actividades Médicas (ACAMI); y la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS), todas en continuo reclamo por “subas de honorarios”.

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