Romero sostuvo que el gremio “conectamos con la voluntad política de cuidar la salud pública” pero que “las medidas sanitarias contengan a todos los integrantes de la comunidad educativa en riesgo más allá del AMBA”. “Esto implica que cada gobernador y gobernadora debe asumir la responsabilidad sanitaria que la hora impone en aquellos lugares con alto riesgo pandémico”, expresó el docente.

En sintonía con lo resuelto por el Poder Ejecutivo, UDA expresó su “advertencia” sobre los “15 millones de personas que moviliza el sistema educativo” y que “en contexto de emergencia sanitaria global los estados son aún más responsables de brindar las condiciones laborales, edilicias y de infraestructura adecuadas”.

Por esto último es que la unión gremial de docentes a nivel nacional, envió al Gobierno una solicitud para que las medidas adoptadas del Poder Ejecutivo, sostengan “una inversión extraordinaria destinada a herramientas tecnológicas y conectividad”.

“Nos preocupa hondamente, como sector fuertemente representativo de la Educación en Argentina, que la suspensión de la presencialidad escolar implique nuevamente que miles de niños, niñas y adolescentes pierdan el indispensable vínculo pedagógico y continuidad del proceso educativo por falta de presencia concurrente de los Estados en sus distintos niveles”, declararon para finalizar: “Si la vacunación no avanza con mayor celeridad, y sin la inversión extraordinaria que urge hacerse, se complicará aún más el panorama en el sistema educativo”.