Horacio Rodríguez Larreta contrajo coronavirus en Cariló. Allí priorizó el descanso con su familia, aunque antes de volver a Buenos Aires se hizo tiempo para una cena con dirigentes del PRO. Por las limitaciones de la pandemia y el riesgo de un rebrote, los funcionarios de la Ciudad acotaron los viajes para estar preparados para un eventual rápido regreso. Las playas de Uruguay, frecuentadas por referentes políticos en otras temporadas, quedaron clausuradas como destino para la mayoría. Parte de esos encuentros se concentraron este verano en la zona de Pinamar.

En el final de su estadía en la playa, con el ritual de correr temprano por Cariló y Valeria del Mar, el jefe de Gobierno porteño compartió una cena que se iba postergando con Martín Yeza, el intendente de Juntos por el Cambio. El anfitrión fue Cristian Ritondo -jefe del bloque del PRO en Diputados-, Rodríguez Larreta fue con sus hijas y su hermano Augusto, y también degustaron el asado dos funcionarios y armadores de su proyecto presidencial: Fernando Straface -secretario general y de Relaciones Internacionales de la Ciudad- y Lucas Delfino, subsecretario de Cooperación Urbana.

En total nueve mayores, más algunos niños, tendrán que mantenerse en cuarentena los próximos días hasta hacerse un análisis para saber si se contagiaron el virus. “Hicimos la reunión al aire libre y con todas las medidas de prevención. Me voy a realizar un hisopado y permaneceré aislado hasta esperar el resultado", aseguró Ritondo.

Sin síntomas todavía durante la cena, Rodríguez Larreta contó sus planes para afrontar el recorte del presupuesto en la Ciudad, luego de dejar la disputa con Nación en la Corte Suprema y el rechazo a la convocatoria del Gobierno a discutir los fondos para la Seguridad, con un texto firmado por Straface.

Yeza habló sobre el desarrollo urbano de Pinamar -con la cuarentena creció la cantidad de habitantes y la venta de lotes- y el rechazo al llamado “toque de queda sanitario” en evaluación por la Provincia: “Comparado con el velorio de Maradona y las marchas, ¿qué son 200 pibes en la playa?”. Con Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, salieron a oponerse a las restricciones para no profundizar el freno de la actividad económica en esos centros turísticos.

Ritondo, que se definió como “vidalista” para chicanear a los invitados, recordó con Yeza la vez que con la ex gobernadora y Federico Salvai usaron su despacho recién estrenado en el inicio de la triple fuga de los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci, antes de volver a Buenos Aires. El jefe del bloque de Diputados aspira a suceder a Axel Kicillof.

Mauricio Macri, con Hernán Lombardi y Martín Yeza en Pinamar, en diciembre.

En medio del clima familiar -fue una cena con parejas e hijos-, hubo tiempo para repasar cuestiones políticas y algo del armado electoral en la provincia. Yeza ratificó su posición en contra de la reelección indefinida para los intendentes.

María Eugenia Vidal también había llegado a Cariló después de las Fiestas y se quedará unos días más, aunque no participó de la cena. Mauricio Macri se había mostrado en Pinamar en diciembre, con Hernán Lombardi y en un partido de paddle con Yeza, antes de partir a Villa La Angostura con su mujer Juliana Awada y su hija Antonia, como cuando era presidente. Rodríguez Larreta tiene previsto regresar a fin de mes, y cumplir un recorrido por otros municipios de la Costa para reunirse con intendentes.

También eligieron esa zona otros dirigentes y legisladores de Juntos por el Cambio, y algunos referentes del Frente de Todos como Sergio Massa y los gobernadores peronistas Mariano Arcioni y Gustavo Sáenz.