Con el Plan de Obras Hídricas, Luján espera que el agua llegue a 12.000 personas en el piedemonte

Con el Plan de Obras Hídricas, Luján espera que el agua llegue a 12.000 personas en el piedemonte

El presupuesto provincial que acaba de obtener media sanción en la Legislatura incluye un Plan de Obras Hídricas que permite la toma de deuda por U$S 35 millones destinados a Luján. El municipio tiene entre sus prioridades los más de 100 barrios que se ubican en el piedemonte

Por Facundo García

El Presupuesto 2023 que recibió media sanción el miércoles en la Cámara de Diputados de la provincia incluye la toma de deuda para un ambicioso Plan de Obras Hídricas. En esos fondos -unos U$S130 millones- se incluyen proyectos para Luján de Cuyo, que tiene en los barrios del piedemonte una de sus urgencias.

El eje está en un área de 11.000 hectáreas que se extiende desde la Ruta Provincial 82 al Este hasta la cota de 1.500 metros sobre el nivel del mar al Oeste; y desde Godoy Cruz hacia el Sur hasta el perilago del dique Potrerillos. La población se concentra en unas 2.000 hectáreas de ese total.

Se trata de aproximadamente 12.000 vecinos que residen en 103 barrios -unas 3.000 fracciones- donde suelen faltar los servicios básicos. Y si bien algunas de esas casas no son residencias permanentes, el 80% sí lo es.

Desde hace un tiempo, el municipio viene aplicando un plan de ordenamiento en un esfuerzo por organizar un proceso de urbanización que empezó de forma muy desordenada. En ese contexto se incluye el pedido que hizo el intendente Sebastián Bragagnolo (PRO) para que la provincia tome deuda destinada a obras hídricas en la zona.

De hecho, para apoyar al Presupuesto 2023 Bragagnolo puso dos condiciones: que le liberaran los U$S 35 millones de su propio plan hídrico y que Aysam llevara agua al piedemonte. Vale la pena repasar los motivos profundos detrás de ese pedido.

El agua en el piedemonte de Luján de Cuyo

La comuna lujanina representa, junto con Maipú, una experiencia particular respecto al manejo del agua, ya que provee ese recurso para el 80% de sus habitantes: unas 37.000 conexiones.

Sin embargo, el 20% restante de la población de Luján -casi todas las personas que viven en el piedemonte- está a cargo de Aguas y Saneamientos Mendoza (Aysam), que depende de la provincia.

Por el caótico crecimiento que se produjo en la zona durante los últimos años, esos vecinos que se ubican más cerca de las montañas encuentran inconvenientes para acceder al agua potable, entre conexiones irregulares, pozos "autogestionados" y problemas para transportar el líquido.

El fenómeno se agudiza en el área denominada Vertientes del Piedemonte, que se creó a partir de una disputa limítrofe entre Luján y Las Heras que se resolvió recién en 2018.

Los planes para el área

Según precisó Leyla Alejandra Mussi Saffie, directora del plan de piedemonte que está aplicando la Dirección de Ordenamiento Territorial lujanina, el municipio sigue de cerca dos planes relacionados con el agua en ese sector clave.

Es que, como concesionario en esa zona, Aysam está obligado por ley a cumplir con ciertas pautas. De ahí que sus departamento de ingeniería haya elaborado dos cronogramas: uno a corto plazo y otro que podría tomar unos cinco años.

El primero -a corto plazo- se financiará con dinero de Aysam y consiste en abastecer a los vecinos a través de 4 grandes cámaras donde se acumulará el agua. Los barrios tendrán que concretar el traslado de ese recurso que llegará "en bloque" y de ahí se hará la distribución a los residentes.

El proyecto a largo plazo, según informaron desde la comuna, es parte del plan que le requirió Bragagnolo al Gobierno y resolvería, mediante diversas construcciones, el 80% del abastecimiento de agua y cloacas en los próximos cinco años.

Si el Presupuesto 2023 pasa el filtro de Senadores y obtiene su sanción definitiva, arrancará una etapa de avances concretos en ese espacio que, todo indica, será una de las marcas de identidad para la Mendoza del futuro. Luján recibirá sus 35 millones y Aysam iniciará -en teoría- su cobertura en el piedemonte. El tiempo dirá si las expectativas se transforman en hechos.

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