Los 400 habitantes de la comisión de fomento de Santo Tomás festejarán un nuevo aniversario de la localidad con su planta embotelladora de agua mineral sin funcionamiento. “Hace más de 5,6 años que viene en picada, lamentablemente nos encontramos con otro aniversario parada”, lamentó el presidente de la comisión de fomento de Santo Tomás, Víctor López en declaraciones radiales en AM Cumbre.

López señaló que los empleados “están sin trabajar con un depósito del 40 por ciento del sueldo” desde hace dos años aproximadamente.  Añadió: “Ahora lo que se acordó hace seis meses, de cobrar el 50 por ciento, hasta el mes de octubre”.

“En un momento llegamos a tener tres turnos que ocupaban más de 25 personas, con 17 empleados fijos. Hoy tenemos solamente 9”, detalló López.

El jefe comunal detalló que el principal problema es la comercialización del producto. “No lo han podido meter en el mercado”, destacó.

López señaló que el Gobierno provincial ha hizo todo lo posible  para ofrecerles las herramientas que la empresa concesionaria  solicitaban. “En su momento era el pase completo a nombre de la empresa y lo último que estaba faltando era el tema de las vertientes”, dijo.  Esos trámites avanzaron, pero el principal obstáculo no: conseguir un mercado local o internacional para ofrecer la venta de las botellas de agua mineral.

Durante día del aniversario se inaugurará el polideportivo con piso flotante, material de alto nivel que no abunda en los restantes edificios de la provincia. El jefe comunal afirmó que el gobernador, Omar Gutiérrez  quiere venir a  inaugurar la flamante obra.

La planta de Santo Tomás

La localidad fue fundada un 19 de noviembre del 1975, a 237,8 kilómetros de la ciudad de Neuquén. Su principal tesoro es una fuente de agua muy valiosa, por sus propiedades minerales.  El recurso natural del pueblo originó la construcción de la embotelladora, en 1988.

En la década del ´90 fue adquirida por Néstor García, dueño de la fábrica de Cipolletti, cuyo sello era la gaseosa Interlagos. Alegando problemas de inversión, el empresario abandonó la planta con una pila de deudas a sus trabajadores, a la AFIP y al Iadep. En ese momento unos 17 empleados quedaron desocupados.  Tras la intervención del Ejecutivo provincia, la planta fue transferida a Alejandro Chaparro, un empresario de Plottier y se reactivó la producción.

En la actualidad, es propiedad de Gama Austral SA, una firma cuya constitución fue publicada en el Boletín Oficial de Neuquén del 17 de abril de 2019. En noviembre de 2020 la empresa acordó que por 120 días los trabajadores percibirían la mitad del salario y cumplirían una jornada de cuatro horas.

El presidente de la Agencia Desarrollo de Inversiones de Neuquén (ADI-NQN), José Brillo Brillo había asegurado en noviembre de 2019 que el objetivo era abrir la posibilidad de exportar. «Me he puesto en contacto con autoridades chilenas para poder distribuir agua de Santo Tomás también en las ciudades que están cerca, como es el caso de Osorno, que está a 100 kilómetros de la frontera y la planta está a 200 kilómetros de la frontera», dijo.