Un policía “jugaba” con su arma y mató a un amigo, en Neuquén

Un policía “jugaba” con su arma y mató a un amigo, en Neuquén

Hay al menos un testimonio que permitiría concluir que fueron la ineptitud y la ausencia absoluta de sentido de la responsabilidad, lo que decantó en la tragedia que sobrevino esta tarde y conmovió a la sociedad neuquina.

Todo ocurrió en un taller de chapa y pintura que se llama “Pura Raza, Estética Vehicular” y que se encuentra ubicado en 12 de Septiembre al 885, de la ciudad capital. Faltaban unos pocos minutos para las 15 y ahí estaban Diego Nicolás Escobar, de 28 años, otros empleados y un amigo policía (de 25 años) que había ido a visitarlo.

Según pudo saberse, uno de los testimonios dio cuenta de que en determinado momento, el uniformado sacó su arma reglamentaria y “se puso a jugar” con ella. Primero le apuntó a uno de los empleados del taller y simuló dispararle, luego le apuntó a Escobar y lamentablemente salió el disparo.

El estruendo paralizó no sólo a quienes se encontraban en el lugar, sino también a los vecinos, que salieron a la calle a ver qué había ocurrido. La bala impactó en el pecho y el joven murió prácticamente en el acto. Era su segundo o tercer día de trabajo en ese lugar.

De la conmoción se pasó a la ira y el policía fue perseguido y castigado a trompadas y patadas por amigos de la víctima. “Hijo de puta, lo mataste…” le recriminaban. Luego llegaron policías en un móvil, otros en bicicletas, y consiguieron frenar el ataque. El autor del disparo quedó detenido y fue trasladado a la Comisaría Primera.

Entre indignado y dolido, un vecino aseguró que la víctima y su asesino “eran amigos de toda la vida”. El padre se descompensó y fue asistido por el servicio de emergencias SIEN. Lo que sigue es la investigación.

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