Por Rosana Villegas

El portazo de Omar De Marchi a Cambia Mendoza hizo que ahora Luján se haya convertido en esa comuna en la que todos se sienten con chances de ganar. Tras su salida, todos esperan que el intendente Sebastián Bragagnolo que planea la reelección siga sus pasos, abandone el frente oficialista y en las próximas elecciones se anote en el frente que diagrama su tío (De Marchi).

Para sus contrincantes el hecho de que el lujanino rompa su sociedad con la UCR debilita su poderío electoral y por eso ahora hay al menos 6 dirigentes, entre radicales y peronistas, envalentonados con medirse con él en las urnas.

Hasta el martes pasado Bragagnolo era, al menos formalmente, el intendente de Cambia Mendoza que en los próximos comicios buscaría su reelección en sociedad con los radicales, tal y como lo hizo en el 2019, cuando se impuso con el 56% de los votos.

De hecho el jefe comunal había demostrado obediencia al pedido de la cúpula radical para que los intendentes de Cambia Mendoza no desdoblaran las elecciones y se sumaran a los comicios provinciales en que también se elegirá gobernador. Tal vez, si hubiese tenido confirmado este viraje de De Marchi antes, Bragagnolo podría haberse desmarcado y desdoblado elecciones como lo hizo su par de San Carlos, Rolando Scanio, otro ex socio del frente oficialista.

Pero él se quedó y quizás esa decisión, sumada a la esperable salida de Cambia Mendoza, le puedan traer dolores de cabeza en las urnas.

Qué gana y qué pierde Bragagnolo con irse de Cambia Mendoza

Si Sebastián Bragagnolo se va del frente, la opciones del electorado lujanino ya no serán sólo las ofertas polarizadas de Cambia Mendoza y el PJ, como viene sucediendo desde el 2015. Ahora ese menú se diversificará, habrá más frentes y más sociedades partidarias, y habrá que ver quién logra salir fortalecido de eso.

En las proyecciones electorales, a la hora de hacer las cuentas de las consecuencias de su salida de Cambia Mendoza los referentes del PRO mendocino deberán restar el caudal de votos que le aportaron los radicales en las últimas elecciones, algo así como el 20% de aquel 56% que obtuvieron en las urnas.

Es muy probable que los estrategas del PRO, que en medio deberán enfrentar la intervención del partido, ya hayan calculado cómo contrarrestar esa posible fuga de votos. Saben que si Bragagnolo va en la misma boleta que Omar De Marchi, habrán logrado conjugar una dupla que conserva una muy buena imagen en Luján, y seguramente están confiados que les alcanzará para imponerse en las urnas.

Sin embargo, los más dolidos con la fuga de De Marchi, los ex socios radicales, ya comenzaron a mostrar que están decididos a unificar caminos y dirimir quién de los tres precanditados que se anotan en Luján es el más competitivo para dar la pelea en la boleta de la UCR.

Pero no son los únicos. También los peronistas se muestran dispuestos a enfrentar a Bragagnolo. Es más, entre los referentes que suenan aparece el nombre de una legisladora que supo estar muy cerca del sillón de intendente de esa comuna.

La UCR dirime entre un senador, un funcionario provincial y un concejal

Pese a la pérdida de los ex socios del PRO, los radicales lujaninos que ya veían venir el divorcio no parecen dispuestos a destinarle demasiado tiempo al duelo. Desde el mismo martes en que De Marchi confirmó su salida de Cambia Mendoza, ya dieron muestras de que van a limar diferencias con tal de fortalecer al candidato que vayan a llevar a la boleta.

Pero además de buscar al candidato más competitivo, los correligionarios confían en la buena imagen que dicen que tiene Alfredo Cornejo en esas tierras, y apuestan a que haya un efecto arrastre de este en las urnas.

En esa carrera ya se anotan 3 conocidos dirigentes: el senador Martín Kerchner, el secretario de Servicios Públicos, Natalio Mema y el concejal Carlos Sala.

Si bien Kerchner ya se midió y perdió contra Bragagnolo en las PASO del 2019, desde su entorno remarcan que este escenario electoral no es el mismo que el de aquel año, en el que él conquistó el 20% de los votos en esas internas.

Vaticinan que el intendente lujanino ahora deberá explicar a su electorado su divorcio de los radicales y las nuevas alianzas que probablemente lo asocien con los libertarios, cierto sector del peronismo e incluso con referentes del massismo en Mendoza, y eso puede hacer que pierda respaldo en este nuevo camino.

Si bien Kerchner ya se midió y perdió contra Bragagnolo en las PASO del 2019, desde su entorno remarcan que este escenario electoral no es el mismo que el de aquel año, en el que él conquistó el 20% de los votos en esas internas.

Vaticinan que el intendente lujanino ahora deberá explicar a su electorado su divorcio de los radicales y las nuevas alianzas que probablemente lo asocien con los libertarios, cierto sector del peronismo e incluso con referentes del massismo en Mendoza, y eso puede hacer que pierda respaldo en este nuevo camino.

El tercer dirigente que se suma a las opciones radicales, Carlos Sala es hoy concejal y probablemente el que más territorio tiene de los tres aspirantes. El alvearense que hace más de 20 años vive en Luján, supo ser funcionario del Ministerio de Seguridad y director de Investigaciones y en toda su carrera supo hacerse conocido en los distintos barrios y distritos lujaninos.

Aún no muestra todas las cartas, pero es posible que en los próximos comicios la UCR repita la fórmula que impulsó en el 2019, de llevar a su propio candidato secundado por una figura del PRO como primer candidato a concejal, también para mostrar ahora que el PRO legitimado desde la cúpula nacional, sigue dentro de Cambia Mendoza, y que sólo se fueron los que siguen a De Marchi.

En ese lugar suena la concejala Cecilia Páez, ex senadora provincial que ya acompañó a Kerchner en la boleta, y que llega ahora al final de su mandato.

El PJ también baraja tres opciones

Entre los nombres de dirigentes peronistas que podrían ocupar el sillón de intendente resalta el de una legisladora que estuvo muy cerca de ese lugar de decisión en dos gestiones.

Se trata de la diputada Marisa Garnica, quien fuera funcionaria en la primera gestión de Omar De Marchi como intendente lujanino y que se sostuviera en el equipo de gobierno durante la intendencia de su esposo, Omar Parisi.

Justamente por aquella experiencia, Garnica tiene cómo demostrar que sabe gestionar ya que durante varios años estuvo al frente tanto de la Subdirección de Desarrollo Social como de la Unidad Ejecutiva de Obras de esa comuna.

Hoy más cercana a la conducción kirchnerista del partido, la lujanina también ha mantenido su peso político desde la Legislatura.

Pero además de ella, aparece la figura de la joven concejala Paloma Scalco, que preside el bloque del Frente de Todos en ese deliberante lujanino. La edila, que se identifica y referencia con Cristina Kirchner, encarna una de las voces más disidentes con las que debe lidiar el oficialismo lujanino.

Si bien por estos días está de viaje en Estados Unidos algo que ella mostró en sus redes sociales, Scalco ya parece contar con el respaldo de un equipo para hacer su camino de candidatura en Luján.

En ese mismo camino se inscribe también el presidente del PJ en esa comuna, Adalberto Aguilera, al que en el peronismo todos llaman "Beto". Él es el titular del PAMI departamental y tiene un largo camino en la militancia peronista.

Ahora con los adversarios de Cambia Mendoza jugando divididos, en el PJ apostarán a unificar fuerzas, sacar provecho de aquella división y por qué no recoger el voto de algunos decepcionados. Para eso pretenden llegar a las PASO con una lista de unidad que los haga aún más competitivos.