Un equipo de estudiantes de sexto año de la Escuela Técnica Nº 485 Vicecomodoro Marambio, de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez, obtuvieron el primer puesto regional en un concurso de automatización. Por detrás se ubicaron grupos pertenecientes a dos escuelas técnicas de Rosario.

Concurso Logo! de creatividad en automatización es el nombre del certamen organizado desde hace 20 años por la Fundación Siemens que premia proyectos de escuelas secundarias “que propongan solucionar problemáticas industriales y de la vida cotidiana a través de una solución automatizada, donde el cerebro central sea el módulo Logo!, un producto que comercializa la empresa alemana y que sirve para automatizar procesos industriales de baja envergadura.

El programa cuenta con capacitaciones que brindan a los docentes herramientas técnicas necesarias para guiar a los estudiantes durante la elaboración y desarrollo de los proyectos. “Se estimula a los alumnos a trabajar en equipo, para solucionar problemas reales y locales, realizando tareas de investigación y desarrollo en las zonas de influencia de sus escuelas”, señalan desde el sitio oficial del concurso. Este año se presentaron 62 proyectos de distintas escuelas técnicas del país.

El proyecto de los chicos de la terminalidad electrónica de la Técnica de Villa Gobernador Gálvez se basa en automatizar y controlar vía web un proceso de reciclaje plástico, para transformarlo en materia prima con forma de madera plástica. De mayo a agosto trabajaron en este diseño en base a un problema. “Los chicos decidieron hacer una estación de reciclado de plástico automatizada para hacer tablas de madera plástica, que si bien esto ya existe en el mercado se hacen por separado: mientras una máquina tritura el plástico, otra toma ese producto triturado y lo funde, y otra lo embute dentro de un molde para que salga una tabla. Bueno, los chicos diseñaron un proyecto para que los tres procesos se hagan en una misma estación de forma automática y que eso se pueda controlar vía web”, explicó a La Capital el docente Lucas Frassi, quien acompañó como tutor el proyecto desarrollado por Facundo Beltramelli, Alexis Benega, Leonardo Coria y Franco Muñoz. El diseño también incluyó un estudio de costos y beneficios, para su viabilidad.

Orgullo institucional

El pasado 28 de octubre fue el día que, mediante una videoconferencia, la escuela de Villa Gobernador Gálvez se enteró de la distinción. En segundo lugar quedó un equipo de Escuela Técnica Nº 474 Ing. Dr. Manuel Bahía (exTécnica 2) y tercera la Técnica Nº 342 Luis Pasteur; ambas de la ciudad de Rosario. Las tres escuelas del sur provincial recibirán un kit con material didáctico que se utiliza en las industrias.

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Esta fue la cuarta vez que la Técnica 458 participa de este concurso y obtuvo premiaciones en todas las ediciones: salieron primeros a nivel regional en 2018, terceros en 2019, segundos el año pasado y primeros en 2022. A mediados de noviembre los alumnos deberán exponer el proyecto con los ganadores de las otras tres regiones (Buenos Aires, Cuyo y Bahía Blanca), y de salir nuevamente premiados podrán visitar fábricas automatizadas con tecnología Siemens en la ciudad de Bariloche. “Para nosotros esto es una responsabilidad muy grande, ya que representamos a la escuela. Y al mismo tiempo es un orgullo porque los chicos pueden aprender algo muy importante que es trabajar en equipo, buscar información, desarrollar un proyecto casi de ingeniería. Y ahí aplican conocimiento que ven en todas las materias, porque tienen que saber redactar, hacer cálculos, cosas específicas de automatización. Y otros temas que aprenden como la problemática ambiental y la contaminación del plástico en el Paraná y en la ciudad”, apunta el docente Lucas Frassi.

El profesor destaca también que el equipamiento que obtuvieron como premio es un material costoso y de primera línea que va a quedar en la escuela para que lo puedan utilizar los estudiantes de los cursos venideros. “Los que ganaron este año —recuerda el docente— usaron el equipamiento de los que ganaron antes, entonces se produce una comunidad de querer aportar y dejar un legado en la escuela. Y eso como docente me pone muy contento, porque significa que no están de paso, ellos reciben y a la vez dejan una enseñanza a los que vienen después”.