Sin la presencia del Gobierno, la CGT y los empresarios debatirán cómo salir de la crisis con el aporte privado y del sindicalismo

Sin la presencia del Gobierno, la CGT y los empresarios debatirán cómo salir de la crisis con el aporte privado y del sindicalismo

Mantendrán una videollamada esta tarde, en otro de los contactos de la central obrera con el empresariado. Ya lo hicieron hace quince días con el Foro de Convergencia Empresarial y luego organizarán un contacto con el Grupo de los Seis. Luego elevarán las conclusiones al Presidente

 

¿Cómo se puede reactivar la economía con el aporte del sector privado y del sindicalismo? Las respuestas a este interrogante crucial surgirán esta tarde en la videollamada entre la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Confederación General del Trabajo (CGT), como parte de los encuentros que comenzó la central obrera con representantes empresariales.

Hace quince días lo hicieron con el Foro de Convergencia Empresarial y ahora lo harán con miembros de AEA, la entidad que preside Jaime Campos y que agrupa a los empresas más importantes del país, como Techint, Arcor, Pérez Companc, Irsa, Fiat Argentina, Mercado Libre, Globant, el Grupo Clarín y Accenture.

La CGT quiere organizar en las próximas semanas un encuentro con el Grupo de los Seis, que integran la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA).

Los dirigentes cegetistas diseñaron un plan de contactos de este tipo por la enorme preocupación que tienen ante la situación económica y, a la vez, por la renuencia del Gobierno en darle un marco orgánico a los encuentros de funcionarios, empresarios y gremialistas para empezar a debatir y a definir medidas concretas para la post pandemia.

Alberto Fernández almuerza con los directivos de AEA, el 18 de diciembre del año pasado

Por eso resolvieron avanzar con las reuniones bilaterales por más que no participara de ellas la Casa Rosada, aunque la intención de los sindicalistas es elevar luego sus conclusiones al presidente Alberto Fernández.

De todas formas, la flexibilización de la cuarentena en el AMBA dispuesta por el Gobierno alivió al empresariado y al gremialismo porque la reanudación progresiva de las actividades permitirá ciertos niveles de recuperación económica. La idea, aun así, es seguir estos contactos para debatir soluciones y buscar consensos mínimos que sirvan para salir de la crisis y, en un futuro, constituyan la base del diálogo en el Consejo Económico y Social que anunció el Presidente.

La semana pasada se realizó una suerte de ensayo del diálogo social con un encuentro en la Casa de Gobierno, organizado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y del que participaron el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; el vicepresidente de la UIA Daniel Funes de Rioja; el secretario de la Cámara de Comercio (CAC), Natalio Grinman; el cotitular de la CGT, Héctor Daer; el líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, y el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky.

Los dirigente cegetistas se reunieron hace quince días con miembros del Foro de Convergencia Empresarial como los directores del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) Miguel Blanco y Roberto Alexander; el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Claudio Cesario; el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina; el titular de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE), Gonzalo Tanoira; el presidente de JP Morgan, Facundo Gómez Minujín; el presidente del Colegio de Abogados de CABA, Máximo Fonrouge, y el titular de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), Michael Dover.

La CGT se reunió hace quince días con el Foro de Convergencia Empresarial

En ese encuentro, ambas partes acordaron profundizar la relación bilateral para consensuar criterios y fijar una agenda de temas en común para salir de la crisis. No hubo críticas al Gobierno, pero sí 45 minutos de una conversación “franca y llena de coincidencias”, como admitieron fuentes de los dos sectores, en la que compartieron la preocupación por el agravamiento de la situación económica y el deterioro productivo que provocaba la cuarentena rígida en el AMBA.

La iniciación formal de las conversaciones entre empresarios y sindicalistas, anticipada por Infobae el 22 de mayo, se comenzó a gestar porque Alberto Fernández virtualmente congeló el comité de crisis que había creado a principios de abril para que el Gobierno, la CGT y diversas entidades empresariales analizaran cómo se podía flexibilizar la cuarentena.

Esa comisión tripartita sólo tuvo dos reuniones: su debut fue el 7 de abril, en la Casa Rosada, donde estuvieron la CGT, la UIA, la Cámara de Comercio y una comitiva gubernamental liderada por Santiago Cafiero e integrada por dos ministros (el de Transporte y el de Desarrollo Productivo), entre otros.

Luego de ese encuentro, el Gobierno, la UIA y la CGT compartieron dos videollamadas. En la última, el 27 de abril, se firmó el acuerdo marco para suspender trabajadores a cambio de una compensación económica equivalente al 75% del sueldo neto.

El 4 de mayo se produjo otro contacto tripartito cuando el presidente Fernández convocó a empresarios del Grupo de los Seis y a la central obrera a la quinta de Olivos: con la excusa fue apoyar la posición argentina para renegociar la deuda, también hablaron de la post cuarentena. Desde entonces, el primer mandatario no recibió más a los dirigentes de la central obrera.

Miguel Acevedo (UIA) y Gerardo Martínez (UOCRA), codo con codo, en la Quinta de Olivos

La CGT consiguió recién el 28 de abril reunirse con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, para hablar de su idea de conformar un “comité post pandemia”, que iba a estar integrado por funcionarios nacionales, empresarios y sindicalistas, para analizar y debatir medidas concretas para reactivar la economía.

Esa iniciativa tampoco prosperó, el comité de crisis quedó congelado, el “comité post pandemia” no llegó a tener ni un solo encuentro y desde mayo el Presidente fue extendiendo la cuarentena, al priorizar la cuestión sanitaria antes que atender los problemas económicos que genera la falta de actividad y que preocupan a los empresarios y a los sindicalistas.

Desde mediados de junio, incluso, los dirigentes de la CGT están tratando de conseguir que el Gobierno concrete su promesa de invitarlos a una reunión del gabinete socioeconómico que encabeza el jefe de Gabinete y que delibera los miércoles.

El último encuentro tripartito se produjo el 9 de Julio, en la Quinta de Olivos, cuando el Presidente invitó a empresarios del Grupo de los Seis y a la CGT para una foto conjunta y una reunión de trabajo en la que no hubo grandes definiciones.

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