Previo a la aceleración del IPC, el 2022 había arrancado bien para el salario

Previo a la aceleración del IPC, el 2022 había arrancado bien para el salario

Durante enero el Ripte creció 0,7% real, en línea con el repunte del segundo semestre de 2021. La disparada de la inflación en febrero y marzo le pone un freno a la mejora. ¿Qué chances tiene el salario de salir ganando este año? Todo depende de cómo se distribuyan en el tiempo las paritarias

Los salarios retomaron la senda de la lenta recuperación. El 2022 arrancó con una mejora para los trabajadores estables. Fue de 0,7% en términos reales, tomando en cuenta una suba de 4,6% nominal frente a una inflación de 3,9% durante ese mismo mes. La aceleración inflacionaria de febrero y marzo volverá a ponerle un tope pero el primer mes del año arrano con una dinámica similar a la del cierre del 2021, excepto diciembre: un moderado repunte.

El Ministerio de Trabajo publicó el dato de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), el indicador que da cuenta de los ingresos de los trabajadores bajo relación de dependencia y con declaraciones continuas durante los últimos 13 meses.

El 2021 había terminado con una dinámica particular: la reapertura de paritarias permitió que diciembre del año pasado terminara con ingresos 1,6% superiores en términos reales a los del mismo mes del 2020. Sin embargo, eso se dio recién en la segunda mitad del año. Pero en ese período no se llegó a recuperar el dinero que los trabajadores habían perdido a lo largo del primer semestre. Por eso, en promedios, el Ripte del 2021 terminó 3,2% por debajo.

Un informe del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA) señaló al respecto: “Esto implica que la paritaria en 2021 no fue mala en términos de cifras, pero llegó demasiado tarde. Si los aumentos no se hubieran demorado hacia el segundo semestre, el salario podría haberse defendido mejor”.

Así, aunque hubo caída en la comparación de lo cobrado por los trabajadores estables año contra año, hubo sin embargo una mejora en la medición punta a punta. Ello permitió que el consumo creciera y fuera el impulsor de la recuperación del PBI durante todo el segundo semestre del año pasado, tal como mostraron los datos de Cuentas Nacionales del Indec. Con un producto creciendo 10,3% promedio anual, en el primer trimestre el consumo privado creció 2,9%, en el segundo trimestre lo hizo al 1,1%, en el tercer trimestre al 2,8% y en el cuarto al 2,2%, acumulando en total un incremento de 9,3%.

Desde ITE-FGA señalaron: “¿Puede crecer el salario real en 2022 si se firman paritarias del 45%, frente a una inflación esperada del 55%? Aunque suene paradójico, esto puede ser posible. La clave será que, a diferencia de lo que ocurrió en 2021, los acuerdos lleguen a tiempo, es decir, que la mayor parte del aumento se concentre en los primeros meses”.

Y agregaron: “En un ejercicio hipotético, calculamos cómo quedaría el RIPTE 2022 en relación al año pasado, con una paritaria del 45% distribuida de la siguiente manera: 20% en marzo, 15% en junio y 5% en septiembre y 5% en diciembre, tomando las expectativas de inflación del REM. El resultado es un aumento del 2,3% en términos reales, al comparar el promedio de 2022 con el promedio de 2021”.

Todo dependerá, entonces, de cómo se distribuyan los aumentos. Una segmentación similar a la del salario mínimo, con aumentos de 18% en abril, 10% en junio, 10% en agosto y 7% en diciembre, generaría una contracción de 0,6% promedio en el Ripte del 2022.

“Conseguir el crecimiento del salario real no será para nada sencillo, dado que la historia de la negociación colectiva muestra que no está preparada como institución para soportar siquiera inflaciones superiores al 30%”, concluyeron desde ITE-FGA.

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