Cerca de las 12.30 del mediodía, unas 150 personas pertenecientes a La Unión de Trabajadores del Estado de la República Argentina (UTERA) se manifestaron en el edificio central del PAMI (Perú 169) en reclamos de mejoras laborales y salariales. Con numerosos bombos y fuegos artificiales, los trabajadores colgaron banderas y se quedaron más de una hora frente al edificio en signo de protesta.

En concreto los trabajadores pidieron: "Solución definitiva al tema de antigüedad para todos los trabajadores; pago de un refrigerio como paliativo al aumento de costo de vida; que la enfermedad inculpable y la licencia por examen no sea causal de pérdida del presentismo; equiparar al personal nuevo en el usufructo de las licencias, pago de título y otros derechos que se le reconocen al resto del personal; derogación del reglamento del personal que tiene su origen en la época de la dictadura y que debió ser reemplazado a partir de la vigencia del convenio colectivo".

En diálogo con Perfil.com, el Secretario General Rubén Grimaldi explicó que "el objetivo de la marcha es lograr que por una vez escuchen el reclamo de los trabajadores". En vistas de esto, "queremos que la empresa atienda nuestros pedidos para llegar a un acuerdo", agregó. Cada reclamo en particular "deberá ser estudiado" según Grimaldi, "ya que no estamos pidiendo nada de otro mundo, sino que estamos defendiendo los derechos de los trabajadores".