“En provincia de Buenos Aires nunca hubo una estadística con respecto a la explotación infantil”

Según el UNICEF y la OIT, uno de cada diez niños en el mundo sufre explotación infantil. La licenciada en trabajo social, Nancy Méndez, dialogó con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) al respecto: “Quizá esas familias puedan decir que sus hijos no van a la escuela o no están asistiendo porque no les queda otra que llevarlos al campo”, estimó.

“Muchas veces los empresarios utilizan a las familias como unidad productiva, sobre todo en el noroeste argentino que es donde más concentración de trabajo infantil hay”, afirmó.

“Es decir que ya ese mercado se organiza de esa manera y las familias sí o sí necesitan ir a los yerbatales, por ejemplo, con todos sus hijos porque con el salario de toda la unidad familiar es que pueden costear los gastos mínimos indispensables para poder seguir reproduciéndose”, agregó.

De esta manera, la trabajadora social concluyó que “es impensado tomar en algún punto el trabajo infantil como una problemática separada, por fuera de la situación de pobreza y también la relación que hay con los salarios de la clase trabajadora y los sectores populares en el mundo y en este caso en Argentina”.

Por otra parte, observó que “en la provincia de Buenos Aires nunca hubo una estadística con respecto a la cantidad de niños, niñas y adolescentes que son explotados laboralmente o que realizan una actividad ligada al trabajo”.

“Hay una naturalización desde ya, una intención de los empresarios de tomar a la unidad familiar en un conjunto, basándose en el mito de que en algunas familias está la costumbre de trabajar desde muy pequeños, de eso se aprovechan todos, en Misiones y en cualquier lugar y también es importante desterrarlo, reflexionó.

Méndez apeló a que las familias puedan dar cuenta de esta situación en alguna escuela o institución. “Quizá esas familias puedan decir que sus hijos no van a la escuela o no están asistiendo porque no les queda otra que llevarlos al campo a trabajar y a partir de ahí se puede abrir un canal de intercambio para tratar de darles una solución entre comillas porque lo que necesitan es tener un salario”, consideró.

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