En Provincia existen 199 cooperativas eléctricas y están a cargo del 80% de las líneas rurales

En Provincia existen 199 cooperativas eléctricas y están a cargo del 80% de las líneas rurales

TODO PROVINCIAL Radio dialogó con Ángel Echarren, vicepresidente de la Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires (FEDECOBA). Esta entidad nuclea a 150 de las 199 cooperativas que distribuyen energía eléctrica y otros servicios en todo el territorio bonaerense.

 

“Las cooperativas somos empresas de los propios asociados, empresas del pueblo y eso es algo que nos enorgullece. Somos empresas de asociados que en su momento tuvieron la necesidad de prestar el servicio y se unieron para hacerlo y han sido, y son, dinamizadoras del desarrollo local. Donde hay una cooperativa, los servicios y la calidad de vida, más en los pequeños pueblos, son totalmente distintos que cuando no existe”, aseguró Echarren al programa conducido por Martín Mazzoleni y Mariano Gandini.

“Las cooperativas están en los lugares donde el Estado tal vez no podía llegar y las empresas, por ahí, con sus fines de lucro de ese momento tampoco tenían intenciones de estar. Muchos no son mercados apetitivos porque se necesitan muchos kilómetros de línea y hay muy poca densidad poblacional, entonces los costos operativos hacen que sea todo más dificultoso”, explicó el vicepresidente de FEDECOBA.

“Frente a esa situación fue también que desde 1926 en la Argentina, tenemos el orgullo de contar con la primera cooperativa de servicios públicos de Sudamérica, que fue la cooperativa de Punta Alta”,detalló el entrevistado y agregó: “A partir de 1926 y entre la década del ’30 y del ’40, existió un alto desarrollo cooperativo hasta, más o menos, la década del ’60 que fue cuando se crearon las últimas”.

Sobres los beneficios del modelo cooperativo, Echarren consideró que “el principal es que el vecino es siempre un asociado”, y explicó: “Acá hay una cuestión normativa: las Sociedades Anónimas son sociedades por acciones, donde el accionista también tiene su voto de acuerdo al capital que tiene invertido. En el caso de las cooperativas, sean cuales fueren –en el caso nuestro, en una de servicios públicos- no importa el capital que el asociado tenga suscripto, cada asociado tiene un voto”. Entonces, son entidades democráticas ya que es también el asociado quien dispone la política de su empresa”.

“Por eso es que nuestras cooperativas, que si bien en un principio fueron esencialmente eléctricas, hoy son cooperativas multiservicios; porque es la propia necesidad de sus asociados y de la comunidad lo que va haciendo que la misma cooperativa crezca”, explicó Echarren y graficó: “Es decir: ‘Che, bueno, acá nos está haciendo falta contar con agua; bueno, entonces hagamos el servicio  de potable’, y así sucesivamente, las cooperativas han ido ampliando sus servicios de modo innumerable”.

FEDOCOBA celebró su Asamblea Constitutiva el 19 de agosto de 1978 en Luján, con apenas 19 cooperativas de electricidad. El organismo tiene su sede legal y su sede administrativa en Azul. Se trata de una entidad cooperativa de segundo grado cuya misión es “buscar las soluciones económicas y sociales para tender a que las cooperativas asociadas se transformen en la mejor forma de lograr que todos los habitantes cuenten con los servicios necesarios para la vida digna y puedan gozar del bienestar esperado en comunión y con el aporte de sus propias Cooperativas”.

El modelo cooperativo frente a las sociedades anónimas

“Nosotros estamos regidos por los principios del cooperativismo; y entre ellos está el comprometerse con la educación de la comunidad. Por eso es que en muchos lados, las cooperativas han sido grandes motorizadoras de la cultura, llegando a crear incluso sus salones, salas de convenciones y teatros”, destacó el vicepresidente de la entidad.

“Otro de los servicios muy requeridos son el de televisión por cable, por ejemplo, y el servicio de internet; un servicio que hay cooperativas que lo vienen dando desde el año 97 o 98, cuando quizás hablar de internet era algo todavía muy lejano. Hay pueblos que, sin embargo, ya para esa época empezaban a generar su propia forma de internet cooperativo”, precisó Echarren.

Y agregó: “Las cooperativas suplieron la ausencia del Estado en economías regionales que quizá, en principio, no parecían del todo apetecibles para el mercado”.

Sobre la forma de competir frente a empresas privadas, muchas de ellas multinacionales, el directivo explicó: “Si nosotros comparamos una cooperativa –que tiene un capital restringido- con otro tipo de empresa con un capital mucho mayor, parecería que no puede haber competencia. La realidad es que, más allá de lo que uno pueda pensar desde afuera, en muchos casos la competencia ha fortalecido a la propia cooperativa”.

Y amplió: “La cooperativa ofrece una atención personalizada. A diferencia de cualquier otra empresa, los asociados no son un número de cliente; son personas con nombre y apellido, pero también son un vecino; porque acá somos todos vecinos. En la mayoría de los pueblos, el 80% de las cooperativas que nosotros representamos son cooperativas menores de mil usuarios, y esto es aplicable incluso para las más grandes -como puede ser una cooperativa de tres mil usuarios”.

“Esa atención personalizada hace que la persona tenga un trato diferente, participe de las asambleas, sepa cómo su empresa se está administrando y, bueno, la empresa no tiene la necesidad de repartir dividendos entonces todo se reinvierte para dar un mejor servicio”, señaló.

“Las cooperativas no tenemos ganancias; tenemos excedente. Somos empresas sin fines de lucro. Con esto no pretendo demonizar a ninguna otra figura jurídica; entiendo que toda actividad lícita está permitida y que también existen empresas eficientes. Ahora, es lógico que en una S.A que invierte lo hace para obtener dividendos, o sea: nadie invierte en una S.A por caridad, y eso es totalmente entendible. Pero en una cooperativa quien invierte es para asegurar un mejor servicio, para tener una mejor calidad de vida”, explicó Echarren.

“Las cooperativas brindan muchos servicios sociales; hay lugares que si no tuvieran, por ejemplo, la ambulancia de la cooperativa -que son ambulancias de alta complejidad-, por ahí no podrían tener los vehículos que tienen, tendrían unas ambulancias más o menos. Entonces, creo que ese es el derrame que se ve cuando hablamos de Economía Social y Solidaria, y que es la economía a la que pertenecemos”, destacó el vicepresidente de FEDECOBA.

Tarifas y cooperativas eléctricas: “No somos formadores de precio”

Sobre las tarifas del servicio eléctrico, el directivo explicó: “En Provincia de Buenos Aires puntualmente, que es donde estamos trabajando, hay un marco regulatorio único y todos estamos bajo el mismo organismo de control; los cuadros tarifarios los dispone la provincia por zonas y a eso se tienen que adecuar también todos los distribuidores, sean cooperativas o no”.

“El mercado eléctrico está dividido en tres grandes prestadores: generación, transporte y distribución. Las cooperativas estamos trabajando en el área de distribución de energía. Es importante aclarar que la cooperativa no es formadora de precios”, señaló el entrevistado.

Y agregó: “Muchas cuentan con otros servicios que lógicamente se pagan aparte. Los servicios que cada cooperativa cobra, son servicios aprobados en asamblea,  que han sido debidamente identificados. Lo que pasa es que, bueno, en la sensación térmica del asociado puede ser que exista esa sensación de pagué más de luz. Pero es una lectura errónea porque si vos hicieras el desglose de lo que deberías pagar aparte por un servicio por ejemplo de televisión o internet, en una cooperativa realmente se nota la diferencia de precio con la competencia; pero bueno, bienvenida sea también la competencia porque creo que, en ese sentido, te legitima”.

“En un gran conglomerado es más difícil que funcione una cooperativa; no digo que no sea posible pero como yo siempre digo: no hay que poner el carro adelante del caballo, porque acá siempre hay una cuestión que es que el primer principio cooperativo que es la membresía o la adhesión abierta y voluntaria, entonces uno tiene que estar decidido también a participar de una cooperativa. Por ahí nosotros o las sociedades en general, están criadas o formadas bajo otra óptica; entonces la óptica asociativa por ahí se va dejando de lado en la medida en que cada vez somos más individualistas”, consideró Echarren.

Sobre la importancia de las cooperativas eléctricas, el entrevistado detalló: “El 80% de las líneas rurales de la Provincia de Buenos Aires están en manos de cooperativas. Tenemos muchísimos kilómetros de línea del sector cooperativo”.

Con respecto a la calidad del servicio y el nivel de respuesta ante un reclamo, señaló: “Cuando llama un vecino, sabemos que es porque hay una necesidad y respondemos; entonces enseguida sale una camioneta. Porque acá no se trata en decir: ‘Bueno, vamos a optimizar recursos: vamos mañana y en vez de hacer un usuario hacemos dos’. Si hay una necesidad, ahí sí el derecho va a ser igual al mío aunque viva en la planta urbana”.

Comentá la nota