Con presencia en el Concejo Deliberante de un sector del interbloque de Juntos por el Cambio, finalmente el gobierno logró la aprobación de las dos ordenanzas para avanzar con la reconversión del Basural Municipal: la rezonificación de un área de la Estación Sucre y la donación de 12 hectáreas a favor del Municipio. La primera normativa fue acompañada por todos los concejales presentes -con despacho único consensuado entre las fuerzas-, mientras que la otra recibió cuestionamientos por parte de la oposición que votó en contra.

Según confirmó a EL CIVISMO el viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, la inversión total será entre 9 y 10 millones de dólares a partir de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Exige mecanismos en cuanto a los pliegos de licitación y los estándares ambientales y de participación social de los más elevados. Esta inversión será para todo el proceso de reconversión del basural actual, de remediación y de instalación de la nueva planta de tratamiento, separación, transferencia y disposición final”, expuso el funcionario.

El proyecto se finalizará en aproximadamente un mes, aunque luego deberá ser aprobado por el BID: “Una vez que eso ocurra, vamos a tener la posibilidad de iniciar el proceso de licitación y las obras correspondientes. Nada de eso estimamos que vaya a ocurrir antes de mitad de año. Los tiempos van a depender de los procesos técnicos que el BID lleve a cabo para garantizar la ‘no objeción’ técnica al proyecto”, detalló Federovisky.

Aunque no quiso entrar en los detalles técnicos de la planta, dijo que “estamos hablando de una planta de separación y transferencia con el equipamiento tecnológico más moderno para poder garantizar justamente que esa separación sea real y que haya no menos de un 35 o 40 por ciento de los residuos que puedan ser recuperados. Hoy se dispone en ese basural a cielo abierto la casi totalidad de los residuos que se generan en Luján. Vamos a pasar a que solamente el 60 o 65 por ciento de los residuos tengan una disposición final que además va a ser, en cuanto a su tecnología y performance ambiental, el día y la noche de lo que es hoy el Basural”.

Federovisky, en tanto, remarcó que “se erradicará una forma de tratamiento de los residuos que está vigente en Luján desde hace muchas décadas. Que además de ser una vergüenza nacional, es un atentado sistemático y diario a la salud ambiental, social y la calidad de vida de muchísima gente que está en o rodeando ese basural. Significa pasar a un sistema de tratamiento de residuos en donde, al menos el 35 o 40 por ciento de los residuos que se generan en Luján van a ser recuperados y reutilizados a través de tecnología moderna para poder ser reinsertados en el circuito comercial como forma de economía circular”. En tanto, adelantó que se garantizará “la remediación de todo el espacio dado por el basural histórico. Todo eso va a conformar un cambio cualitativo enorme, respecto de lo actual, que como todo el mundo sabe es imposible hacerlo peor”.