Por Walter Ríos

"Es bueno que salga el pedido de interpelación para que el intendente pueda dar la cara y decir lo que está pasando sobre las preguntas que se le van a hacer", señaló ayer el presidente del Concejo Deliberante de Rawson, el giojista Juan Carlos Salvadó, quien reconoció que cree que se presentará y que, "si anda todo bien, puede ser que el miércoles ya lo tengan para sacarlo adelante". El "ya lo tengan" fue en referencia al trabajo que vienen realizando las comisiones sobre presuntas faltas o irregularidades en la gestión comunal, a la que el titular del Legislativo no dudó en calificar de "mala". Por su parte, la edil Verónica Benedetto, del macrismo, resaltó que "el Bloque Pro está armando el pedido de interpelación y lo va a presentar", tras señalar críticas a la administración de García.

La interpelación consiste en la citación y asistencia obligatoria de los funcionarios del Ejecutivo al Concejo para que brinden informes y den respuestas sobre ciertos ejes de gestión. Desde el punto de vista político, tal medida contra un intendente representa un fuerte desafío a su poder, teniendo en cuenta que un jefe comunal puede evitar semejante exposición (y cuestionamientos) si contase con concejales que lo respalden y frenen ese tipo de embestida, que generalmente suele encarar la oposición. En este caso, son los ocho ediles oficialistas los que están enfrentados con García. Todos consiguieron sus lugares de la mano del giojismo, pero el intendente se distanció de Juan Carlos Gioja y no tiene ningún aliado en el Legislativo. En el Pro venía sonando que el bloque no tenía intenciones de prestarse al pedido de interpelación, pero Benedetto, presidenta de la bancada, confirmó que avanzarán porque "hace mucho venimos con pedidos de informe que nunca prosperaron".

Para interpelar al intendente sólo hace falta una mayoría simple y, luego de que lo apruebe el Legislativo, se lo debe citar con 10 días de anticipación, salvo que se traten de "asuntos de extrema gravedad y urgencia", que lo definirán las dos terceras partes de los concejales. El giojismo cuenta con esa mayoría especial, pero busca el acompañamiento del Pro.

Se trata de una escalada más (y fuerte) del conflicto que García mantiene con el Concejo, el cual se visibilizó con los cruces que tuvo con Salvadó (ver recuadro). Este medio había adelantado que circulaba y que hubo sondeos sobre la posibilidad de un juicio político contra el jefe comunal. ¿La interpelación es el primer paso? Se verá.

El presidente del Concejo contó que, luego de recibir las quejas de los vecinos, los representantes de las distintas comisiones han ido averiguando distintos puntos de la gestión. De acuerdo a lo que trascendió, el listado de preguntas para que el intendente dé su informe contendrá una serie de ejes, como las contrataciones del Estado municipal con familiares (como las que llevó adelante el exsecretario de Gobierno, Elías Robert). Además, fuentes del Legislativo indicaron que se solicitará la nómina completa de la planta política, el detalle del parque automotor, la compra de combustible por parte de distintos funcionarios y la licitación para la construcción de nichos en el cementerio municipal, la cual se hizo en 2020 y, a la fecha, habría quedado inconclusa.

Por su parte, Benedetto indicó que el bloque presentará el pedido de interpelación "independientemente de lo que haga el oficialismo o en conjunto, lo que surja". En ese marco, indicó que lo que viene trabajando en el planteo de la bancada apuntará a los "salarios de los trabajadores, retenciones que se dieron, quejas de vecinos, falta de cumplimiento de servicios, incumplimiento de normas y acuerdos del intendente y denuncias del gremio SUOEM. Un abanico de temas que creo que amerita que el intendente de explicaciones porque no tiene diálogo con nosotros". Por su parte, Salvadó destacó que es saludable para el municipio que García dé respuestas.

Los cruces entre García y Salvadó

El primero se dio a mediados de 2020 cuando el presidente del Concejo Deliberante convocó al gremio SUOEM a paritaria, luego de que el intendente Rubén García buscara dirimir el conflicto en la Subsecretaría de Trabajo. Así, el jefe comunal dijo que la movida de Salvadó fue "ilegal" porque "él es parte de la patronal y no puede llamar a paritarias si no lo consensúa con el Ejecutivo", por lo que "transgredió los códigos internos de la gobernabilidad del municipio". El segundo cruce se dio a fines de 2021, cuando el intendente fue internado por problemas de salud y, ante la ausencia, Salvadó convocó al gremio a paritarias.