Las dos razones por las que Schiaretti confía en vencer a AF

Las dos razones por las que Schiaretti confía en vencer a AF

Aún con la lista “deskirchnerizada” con la que jugará el Frente de Todos, hay expectativa en el peronismo schiarettista. El gen anti K de los cordobeses y el voto estructural del PJ, las principales apuestas.

Sí, la composición de la lista del Frente de Todos era la que menos preferían en el Centro Cívico. De alto contenido peronista con Carlos Caserio, Martín Gill y Olga Riutort, la boleta que patrocinará el presidente Alberto Fernández en Córdoba definió sin decirlo quién será su principal adversario político: Hacemos por Córdoba.

Ahora sí, sin dudarlo, la pelea que se abre entre ambos peronismos será descarnada, un mano a mano directo en el que el peso de ambos oficialismos (nacional y provincial) se hará notar, y mucho, a lo largo de toda la campaña.

En el oficialismo provincial se venían preparando para dar la batalla y ratificar que en Córdoba el peronismo es uno solo y tiene nombre y apellido: Juan Schiaretti.

A las dificultades que de por sí representan las elecciones de medio término para el schiarettismo, esta vez, la escisión de una porción de su dirigente hacia el Frente de Todos, le suma un escollo más. Más allá del trabajo preventivo que vienen haciendo desde Hacemos por Córdoba en el territorio para evitar nuevas fugas (sobre todo de intendentes) ahora, con las candidaturas blanqueadas, ya no quedará lugar para grises. Y más de un alcalde será acorralado para definir de qué lado está.

Y si bien en el PJ saben que la presencia del secretario de Obras Públicas de la Nación apunta, justamente, a desalambrar a los intendentes enfilados detrás de Schiaretti, en el equipo de campaña de Hacemos por Córdoba dicen manejar números que los alientan. Está asumido que perderán algunos jefes comunales que ya blanquearon su preferencia por la lista del Frente de Todos, pero apuestan a que habrá otros tantos que están allí contados y que, por lo bajo, trabajarán por la boleta que encabeza Alejandra Vigo y Natalia de la Sota.

En ese sentido, destacan la lógica de política territorial con la que el gobernador diagramó la nómina final de postulantes que contempla gran presencia del interior.

Y entre las diversas razones por las cuales la alianza de Hacemos por Córdoba confían en poder dar el batacazo y quedar segunda detrás de Juntos por el Cambio, hay dos que particularmente generan expectativa y mucha.

La primera, dicen, es el alto grado de rechazo del “cordobés medio” al kirchnerismo y a la gestión del gobierno Nacional. En el entorno del gobernador, están convencidos de que esa percepción no cambiará en los pocos meses que quedan hasta las PASO, y que por más “deskirchnerizada” que hayan querido hacer la lista en la provincia, cada señal de apoyo que los candidatos reciban del propio Alberto Fernández o de la vice presidenta Cristina Fernández de Kirchner, les restará.

En los cálculos que hacen desde el comando de campaña provincial, estiman (o más bien desean) que las tres figuras principales pejotistas no le traccionarán demasiado más al núcleo duro K con el que ya cuentan en Córdoba.

La segunda razón es que desde el Panal dicen contar con el voto estructural del peronismo cordobés tanto en Capital como en el interior, y sobre eso se sigue trabajando a todo ritmo. Ajustando en cada seccional de la ciudad y monitoreando de manera permanente el interior.

Como tercer elemento, no menos importante, desde el PJ confían en que los arañazos que se darán hasta septiembre los socios de Juntos por el Cambio, terminarán por beneficiar a la lista provincial. Recuerdan que de aquel abrumador 57 por ciento de los votos que cosechó Schiaretti en las provinciales del 2019, hubo mucho voto de la ex Cambiemos, un panorama que, esperan, se replique esta vez. El desorden interno de la principal fuerza opositora será exprimida por el PJ.

 

Por Yanina Soria

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