Se reactiva calle Corrientes al ritmo de gente que viene y que va

Se reactiva calle Corrientes al ritmo de gente que viene y que va

La zona de influencia del sindicato de Empleados de Comercio de Rosario genera un movimiento importante de personas y es bienvenido por los negocios de la zona. Ecos365 dialogó con los protagonistas.

La esquina de Corrientes y Urquiza parece recrear el paisaje de lo que antes se acostumbraba ver en las puertas de Falabella en plena actividad. Miles de peatones caminando cargados con bolsas, paradas de taxis con alta circulación de pasajeros y un movimiento permanente en los comercios de alrededores. Sucede que la Asociación de Empleados de Comercios, a través de los servicios que ofrece, convoca una multitud de trabajadores todos los días y convierten a la zona de referencia en un punto neurálgico del centro rosarino.

Si bien la proveeduría de la Asociación continuó funcionando durante la pandemia, el flujo de personas que transitan por allí se vio acelerado por la reactivación de todas las actividades en general y los habitué del lugar dan cuenta del fenómeno. El ritmo más agitado lo marca el horario comercial, sin embargo por la noche también hay opciones disponibles que encienden las luces de una geografía que desde hace rato se intenta realzar.

“A la gente le costó volver a sentarse en el bar luego de la pandemia. Ahora notamos que fueron perdiendo el temor y se reactivó mucho. El tráfico de gente es continuo e incluso las dos primeras semanas del mes se nota aún más. Nosotros recibimos a quienes vienen a hacer compras y paran a comer algo. Las horas fuertes son 9.30 a 11 y de 13.30 a 15.30”, cuenta e Ecos365 Sandra Rodríguez, dueña del histórico bar Capote. Además, agrega que durante la noche el lugar ahora también capta como clientela a las personas que salen de los espectáculos de teatro de las inmediaciones.

 

 

Por su parte, desde el Sindicato de Empleados de Comercio advierten que es un gremio muy numeroso por lo que los convierte en un centro de referencia y le da una vida importante a la zona. Sus afiliados no solo se acercan para acudir a la proveeduría sino para acceder al resto de los servicios como el comedor, el gimnasio, el teatro, la óptica, la obra social, todos funcionando en su plena capacidad como antes de la pandemia y con precios acomodados para los beneficiarios. Además se ve potenciado por los numerosos convenios que firmaron con otros sindicatos y entidades profesionales para que puedan acceder al esquema de beneficios. 

 

 

Esta dinámica por supuesto que impacta en los negocios vecinos que hay muchos y son de rubros variados. Hay una necesidad muy grande de la gente de volver a la rutina, de salir. El desafío para las autoridades es mejorar el transporte público para que circular por el centro no sea tan engorroso para la personas. Sabemos que poder trasladarse en colectivo tiene implicancia en la actividad comercial. Por eso funcionan mejor los centros comerciales a cielo abierto”, explica a Ecos365 Juan Gómez, secretario Gremial de Empleados de Comercio.

 

 

En este sentido, son dos las paradas de taxi con las que se cuenta para llegar hasta el lugar. Una por Corrientes casi esquina Tucumán y la otra en Urquiza y Corrientes. Las mismas siempre cuentan con filas que a veces llegan hasta cinco o seis personas en las hora pico. 

 

 

En cuanto a las propuestas comerciales, casi sin locales vacíos, la oferta se reparte en verdulerías, negocios de regalería y juguetería, perfumerías, estacionamientos, rotiserías, bares, farmacias, negocios de electrodométicos, amoblamientos y decoración. Esta gran vidriera suma permanentemente transeúntes que nutren esta porción de la ciudad y la convierten hoy en día en una de las zonas más concurridas sobre una importante arteria del sistema urbano.

Comentá la nota