Retiro de cajas en distintas sucursales

“No puedo dar una explicación coherente, sí puedo decir lo que se ve a nivel macro de lo que sucede el país, reflejando esa vieja costumbre de lo que sucede en otros países del mundo. Allí los bancos tienen una operatoria distinta a la nuestra, son más chicos, porque en otros lugares está mucho más arraigada la utilización de la tarjeta como medio de pago”, dijo.

Y añadió que “aquí todavía nos gusta tener nuestro efectivo en la billetera y hay muchas cosas que aún no se compran con tarjeta. Por eso, los bancos empiezan a tratar de imponer un sistema que prevé una baja en la cantidad de bocas de atención“.

“Siempre dijimos que los banqueros ven a los trabajadores cajeros humanos casi como un lastre. El banquero pretende que todos los trabajadores vendan y ese en particular es muy difícil que venda. Es algo que combatimos usualmente, pero los bancos son organizaciones muy fuertes con mecanismos de goteo que van avanzando. En ese momento estamos en una situación coyuntural que explotó con la pandemia y por eso los bancos pretenden achicar estructuras y pasa esto: debemos minimizar la operatoria en algunas sucursales para concentrarlas en otras que ellos consideran más rentables, es decir, las céntricas”, precisó.

Además, Martínez expresó que “por esto mismo hay vecinos que viven en barrios populosos cerca de sucursales con operatoria mayormente automatizada, que se ven obligados a trasladarse al centro para realizar trámites”.

La postura de los banqueros

“No tengo respuestas para dar, pero los banqueros piden incentivar la utilización de los canales indirectos y lograr que la gente haga transferencias. Este sistema, muchas veces es perverso y hay cuestiones que son necesarias de hacer en efectivo”, indicó.

Y agregó que “no sería nada raro que en poco tiempo se den cuenta que cometieron un error. Hoy en día la política es que la gente no tiene que ir a las sucursales, y ya llevamos un proceso de casi dos años de convertirnos en vendedores”.

“Tuvimos un caso muy claro en Balcarce, donde el banco HSBC cerró la sucursal y la concentró en Mar del Plata. Ahora ya no se contenta con eso, sino que cierra en la misma ciudad y perjudica a vecinos de barrios más alejados”, afirmó.

Uso de teléfonos celulares dentro de los bancos

“Son algunos contrasentidos de una situación puntual que estamos atravesando, todavía pretendemos tecnificar una operatoria como la de no utilizar el dinero físico pero, por otra parte no permiten la utilización del teléfono. Tenía que ver con una cuestión de seguridad y normas que están escritas y a las que las sucursales deben atenerse. También sucede que muchas veces las normas que cuatro o cinco funcionarios dictan en un escritorio de Buenos Aires, general problemas cuando se bajan al llano”, dijo.

Y concluyó manifestando que “el teléfono se convirtió en una parte vital de nuestro cuerpo y a veces es un problema, pero por el momento no se puede usar en el banco. Muchísimas veces sucede que las entidades tienen monitoreo desde las casas matrices y si el compañero de seguridad no le llama la atención por la utilización del teléfono, terminan por sancionarlo a él”.