El reciclaje en el Complejo Ambiental cayó a la mitad

El reciclaje en el Complejo Ambiental cayó a la mitad

Procesan 40 toneladas al mes. Por la crisis, muchos vecinos juntan cartones y plásticos de la calle.También las empresas recuperan sus residuos como ahorro.

El volumen de reciclaje en el Complejo Ambiental Neuquén (CAN) cayó a la mitad. De unas 80 toneladas de materiales al mes que procesaban en 2020, pasaron a 40 en la actualidad. Desde la cooperativa Las Emprendedoras apuntan a las personas que perdieron el empleo y hoy "cartonean" en las calles y a las grandes empresas que revenden sus propios residuos como una forma de ahorrar en medio de la crisis. También, en menor medida, a que los vecinos perdieron la costumbre de separar las bolsas en sus hogares.

Desde 2018, el trabajo en la Planta de Separación de Residuos del CAN venía en ascenso. La cooperativa Las Emprendedoras, que tiene a su cargo el manejo del lugar, llegó a procesar en 2020 un camión de materiales por semana. En gran medida, recuperan cartón, pero también papel y plásticos.

Según Miriam Rodríguez, referente de Las Emprendedoras, en el momento más fuerte de la cuarentena, "a nosotros nos iba muy bien y sacábamos de 17 mil a 20 mil kilos por semana, que es un camión completo". Añadió que, en cambio, "ahora llegamos a eso cada 15 días y tenemos más gastos de los vehículos o cuando se rompen las máquinas".

"El trabajo bajó; estamos reciclando muy poco y no podemos subir los sueldos ni nada porque no hay separación por parte de los vecinos, porque mucha gente nos dice que arma la bolsita, pero eso no está llegando acá, no lo encontramos", relató.

Señaló que, por un lado, "no se está haciendo la separación" y, por el otro, "salen muchos con sus carritos o en el auto, que los he visto en el centro, y andan recuperando el cartón de las calles". Observó que "quedó mucha gente sin trabajo con la pandemia y se han dedicado al reciclaje, porque tomaron ese hábito de juntar lo que sea para vender".

Los grandes edificios del área céntrica depositan los residuos domiciliarios en contenedores.

Informó que también bajó la provisión de los llamados "grandes generadores", es decir, las industrias o comercios a escala que generan un volumen importante de residuos secos a diario.

Contó que sólo tres cadenas empresarias, Carrefour, Mc Donald's e YPF, los ayudan con fardos de cartón y nylon que envían directo a la planta. Además, el hospital Castro Rendón les dona dos veces por semana sus desechos recuperables y también hay una droguería local que colabora.

"Con otras empresas que son grandes generadoras, el material no llega a la planta porque hay que tener en cuenta que, en este momento, muchas reciclan en sus propios lugares, así que no tiran nada", aclaró. Mencionó como ejemplo que "varios supermercados enfardan su cartón y lo venden ellos mismos".

También apuntó a la falta de interés de los vecinos en el reciclaje "desde que se abrió todo otra vez". Agregó que las prensas de los camiones llegan con los residuos húmedos y secos "revueltos" y cada vez son menos frecuentes los fardos de cartones de los comercios céntricos.

Indicó que uno de los recorridos que más material seco les dejaba era la "ruta 5", que pasa por el centro de la ciudad, pero hoy hasta ese camión viene con las bolsas mezcladas. "Entonces, o no hay separación porque no se respeta o acá nos descargan de las rutas equivocadas", razonó.

En el CAN, trabajan como recicladores 40 integrantes de la cooperativa, 25 mujeres y 15 varones. El primer turno arranca a las 6 de la mañana y el segundo a las 10, en jornadas de siete horas.

Miriam lamentó que, en el peor momento de la pandemia, cuando todos estaban encerrados en sus casas, "parece que se respetaba más y llegaba separado el material". En cambio, este año, con la mayor circulación y las bolsas que pierden por los nuevos cartoneros, "se nos está haciendo muy difícil".

Los contenedores son caros y los mismos vecinos denuncian el vandalismo.La zona céntrica y Rincón de Emilio, los que más separan

Según el diagnóstico de quienes trabajan en la planta del Complejo Ambiental, en la mayoría de los barrios de la ciudad, no se respetan el cronograma para sacar los desechos secos. La excepción, hasta cierto punto, son las vecinales del centro y Rincón de Emilio.

Miriam Rodríguez, de la cooperativa Las Emprendedoras, explicó que sólo una parte de los camiones recolectores lleva los residuos a la planta, el resto va al relleno sanitario. Por eso, ellos piden por los recorridos del centro, que suelen ser los que traen más desechos secos, porque hay mucho cartón y plástico que generan los comercios.

Precisó que trabajan mucho con "la ruta 5", que es la más céntrica, pero "hoy muchas veces es cartón con ramas, escombros y mugre, todo revuelto".

Aclaró que hay también otros recorridos por las zonas comerciales, que no tienen del todo identificados aún. "Tendríamos que ver, porque, si todas las rutas céntricas vinieran a la planta, quizás estaríamos de diez", estimó.

Confió que otro recorrido que siempre solicitan "es el del camión que viene de Rincón de Emilio y lo pedimos para bajarlo porque trae muchas bolsas con material separado". Añadió que no saben qué particularidad tiene ese barrio, "aunque me parece que es que ahí están haciendo bien la separación, porque esa prensa sale buena, como decimos nosotros, y por eso la bajamos todos los días".

Informó además que consiguen un aporte importante de residuos secos de los centros de transferencia de la Municipalidad, donde los vecinos llevan sus residuos voluminosos. "Nos llegan una o dos veces por semana y, cuando no hay mucho, cada 15 días", detalló.

Después, otro ingreso de relevancia son los espacios verdes del barrio Alta Barda, donde la cooperativa se encarga de la recolección y en gran medida reúnen material recuperable.

--> Necesitan un contenedor "seco" por barrio

Ante la escasez de insumos, desde la cooperativa Las Emprendedoras analizan la posibilidad de pedirle al Municipio que coloque un contenedor "seco" en cada barrio, como una estrategia para ayudar a que los vecinos separen sus residuos domiciliarios.

"No sabemos cómo solucionar el tema de que la gente no separa, porque hay muchas campañas y no funcionan; por eso, se nos ocurre que podría haber un contenedor grande en cada barrio, no como punto verde sino para que la gente pueda dejar sus bolsitas con cartones y plásticos ahí, y con algo así nos manejaríamos mejor", razonó Miriam Rodríguez, de Las Emprendedoras.

Remarcó que no formalizaron aún la propuesta "porque quizás sea pedir mucho, pero por lo menos se podría acumular ese material en los contenedores en algunos barrios más céntricos". Por ahora, es una idea en análisis para buscarle la vuelta a la separación.

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